El ex futbolista Aquivaldo Mosquera y la conductora deportiva Karla Pineda protagonizaron un tórrido romance en el pasado a escondidas de su esposa, la coaching y asesora de imagen, Juliana Latorre, misma que al enterarse decidió poner un alto y demandar junto con Mosqueda (previa terapia y perdón al jugador) a Pineda, hasta que la tercera en discordia reveló que había tenido un hijo del ex futbolista y peleó hasta el final por que el colombiano se hiciera una prueba de ADN y reconociera su paternidad.
Luego de esa disputa legal, Aquivaldo decidió poner tierra de por medio junto con su pareja, quien lo perdonó por la infidelidad, por lo que ambos viajaron a Colombia aprovechando que el ex jugador y ahora técnico de fútbol recibió ofertas para trabajar en el balompié de su país.
Todo parecía mejorar en el entorno de la pareja, lejos de Pineda y en su entorno familiar y laboral tranquilo en la ciudad de Medellín, Colombia.
Sin embargo, hace poco salió a la luz un nuevo desliz de Mosquera, quien decidió retomar la relación con Pineda, luego de que el año pasado el matrimonio entre Mosquera y Latorre pasó por un bache, mismo que aprovechó la también actriz para volver a los brazos del ahora técnico del Deportivo Cúcuta de la liga colombiana.
El rompimiento entre Aquivaldo y su esposa era ya un simple trámite, sobre todo después de que ella se enteró a través de las redes sociales de las “visitas fortuitas” que realizó Pineda a Colombia en fechas muy similares en las que Aquivaldo viajaba y se quedaba a pernoctar en Cúcuta, la exconductora aprovechó para subir historias y posteos en redes sociales marcando la ubicación y enviando indirectas (muy directas) sobre su relación con el futbolista.
"Aquivaldo vivía en Medellín con su familia, pero desde enero tenía que viajar mucho más a Cúcuta, donde trabajaba con sus jugadores, y como el 10 de julio tenía el debut como director técnico del equipo, se tuvo que quedar a vivir desde hace dos meses en Cúcuta, y Juliana se quedó en Medellín con la familia”, indicó una fuente cercana al matrimonio.
Luego de ese constante cambio de residencia por el trabajo del exdefensa central, su esposa se dio cuenta que la tercera en discordia también viajaba a los mimos lugares que su marido, de inmediato decidió enfrentarlo y entonces el exjugador ya no pudo negarlo, por lo que desde entonces no tiene una buena relación con su expareja y por el contrario, mantiene contacto constante con Pineda.
Se acabó el amor
En el pasado, el jugador colombiano se expresaba muy bien de su esposa Juliana y también de su hija, eso se mantuvo hasta la segunda década de los dos mil, tiempo en el que Aquivaldo y Pineda se conocieron y comenzaron a salir, de acuerdo con una entrevista que concedió Karla Pineda, el futbolista le “endulzó el oído” y cayó rendida, debido a que según ella, él le dijo que estaba separado y que no tenía compromisos, cosa que no pasaba, hasta que cayó la bomba y la relación salió la luz en medio de la polémica por la forma en que Juliana se enteró.
Lejos quedaron aquellos años en que el exjugador de Pachuca, América y Chiapas, le dedicaba sus logros y triunfos a su familia, tal y como sucedió en el torneo clausura 2006, año en que Pachuca se jugó el pase a la final en contra de las Chivas en un juego cardíaco; el defensa central fue clave para conseguir el pase en el último minuto del partido, gol con el que sellaron su lugar a la final y posteriormente el campeonato contra el Atlético San Luis.
En aquel momento y preso de la euforia, el colombiano le dedicó el gol y el pase del equipo a su esposa e hija, en un ambiente eufórico y lleno de pasión, sin embargo, en menos de 6 años, las cosas cambiaron con la llegada a su vida de Karla Pineda.
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