La mañana del lunes 7 de junio de 1999 marcó a toda una generación en México, luego de ver en vivo y a todo color el espectáculo grotesco posterior a la muerte del conductor mexicano, Paco Stanley, quién fue brutalmente acribillado a las fuerzas del tristemente célebre "Charco de las Ranas" al sur de la Ciudad e México.
Desde aquella trágica mañana en que dos personas perdieron la vida (Paco y un vendedor de seguros), la vida en la capital del país no volvió a ser la misma, tanto así que hasta nuestros días seguimos recordando esa fecha como si hubiera sido ayer y se relaciona como ya por costumbre al restaurante "Charco de las Ranas" como un lugar en el que ocurrió una tragedia.
Aquella mañana, Stanley y sus compañeros Jorge Gil y en especial Mario Bezares, acudieron como todos los días al programa "Una tras otra" que se transmitía a mediodía por la señal de Azteca 13, el programa transcurrió con normalidad, sin embargo, hay quien afirma que en el programa recibió un mensaje que no leyó al aire y que pudo haber sido un mensaje de sus verdugos.
Paco, Jorge y Mario salieron del programa, se despidieron sin imaginar que sería el último en el Canal 13 y caminaron solo unos pasos a un foro alterno en el que se producía uno de los programas insignia de Azteca, "Con sello de mujer", en esa ocasión fueron como invitados para darle la "patadita de la suerte" a una de las conductoras (al parecer Mayra Rojas) y se despidieron del público, fue la última ocasión que Paco Stanley salió a cuadro en televisión.
El resto fue total caos, se fueron a almorzar al Charco de las Ranas, saliendo, Mario se disculpó y se fue al baño, Paco y Jorge salieron del lugar luego de pagar la cuenta y cuando estaban en su camioneta, fueron baleados por un sicario, dejando malherido a Jorge Gil y sin vida a Paco Stanley, lo extraño del caso es que su chófer salió ileso y por esa razón tiempo después fue llevado a prisión como presunto sospechoso.
Lugar icónico
Desde entonces hablar del Charco de las Ranas, es remitirse a esa mañana de 1999, y tal y como lo dijo el propio Mario Bezares en una entrevista con Jordy Rosado, fue tan penetrante la historia del asesinato de Paco que incluso el lugar es tomado como un sitio turístico, por su fama y por que Mario Bezares lo bautizó como "El Charcazo".
Bezares contó que en una ocasión que viajo desde Monterrey a la Ciudad de México en plena pandemia, un taxista que los llevaba a él y a su esposa Brenda Bezares, les comentó en el momento en que pasaron frente el Charco de las Ranas, que si ubicaban ese lugar, ahí donde habían matado a Paco Stanley, algo que tomó por sorpresa a la pareja, pero no por la referencia, sino porque el señor no los reconoció y por ello siguieron si camino.
Ahora, el Charco de las Ranas parece que se detuvo en el tiempo, sigue conservando su misma estructura, colores (rojo y amarillo), la fachada sigue igualita y espacios (salvó algunos detalles), que muy frecuentemente visitaba Paco y su equipo.
Es más, la comida sigue siendo su sello particular, y sin temor a equivocarnos, los amantes de las historias llenas de coincidencias podrán encontrar que hasta el menú no ha cambiado, prueba de ello, es el tradicional bistec con chile pasilla y frijoles que Paco devoró aquella mañana del 7 de junio y las aguas frescas de sabores, como la de tamarindo que tomó el conductor.
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