No cabe duda que la última semana se ha caracterizado por una férrea pelea entre dos de las películas más taquilleras del año en un mismo periodo, por un lado Oppenheimer del director Christopher Nolan, filmada por completo en 70 mm y lista para disfrutarse en formato IMAX y por otra parte, la cinta de la directora Greta Gerwig, que lleva como protagonista a Margot Robbie, quien abandonó su legado de Harley Quinn para convertirse en la muñeca perfecta, Barbie.
Ambas cintas debutaron la semana pasada, con apenas un par de horas de diferencia y eso ha generado un fenómeno en redes sociales, conocido como Barbenheimmer, entre quienes no están dispuestos a perderse ninguna de las dos películas que hasta ahora van derrotando a otros blockbusters como The Flash e Indiana Jones (Barbie en su primer fin de semana sobrepasó la taquilla total de ambas películas), este hecho es por demás extraño, ya que los estudios suelen estrenar sus mejores películas con días de diferencia, es un acuerdo no escrito, pero que los estudios y las productoras llevan a cabo con precisión cada año que presentan su calendario de estrenos, pero... ¿Por qué Barbie y Oppenheimer rompieron esa regla no escrita?
La venganza de Nolan
La situación es compleja pero a la vez sencilla de entender, el director de Oppenheimer, Christopher Nolan, respondió de una forma magistral a las groserías de Warner y decidió darles una "sopa de su propio chocolate" a la productora con la que ha trabajado varias de sus mejores películas, como por ejemplo: La trilogía de Batman con Christian Bale como protagonista.
El problema entre Nolan y Warner se gestó en el 2020 en plena pandemia, cuando el director pidió a Warner que su película de estreno (Tenet), se exhibiera en el mayor número de salas IMAX alrededor del mundo, cosa que Warner no quiso hacer y entonces la molestia de Nolan se reflejó en su siguiente proyecto (Oppenheimer).
Contrario a lo que ha sido su carrera como director, Nolan decidió trabajar con Universal en lugar de Warner, estudio que aceptó las condiciones de Nolan, entre ellas, que la película estuviera garantizada para su exhibición en 15 semanas en pantallas IMAX, para lograrlo, Universal contrató tres semanas de exclusividad en pantallas IMAX y fijó la fecha de estreno de Oppenheimer para el 20 de julio, un día antes que Barbie, la película de Warner, lo que generó desde entonces, la puja por saber que película dominaría la cartelera.
Sin embargo, entre directores y artistas de ambas películas, sucedió un caso muy particular, en lugar de continuar con la "venganza" entre creativos y artistas, prefirieron aliarse y darse la mano para apoyar sus respectivos proyectos en cine, por ello, es muy interesante ver imágenes de Margot Robbie y Greta Gerwig entrando a ver Oppenheimer y por otro lado, promocionales de la cinta de Nolan con colores en tono rosado para promocionar también a Barbie.
Ambas películas se mantienen como generadoras de dinero en taquilla, y además por la polémica y el debate que han puesto sobre la mesa en redes sociales y entre cinéfilos, quienes por un lado adoran los tonos rosados y la historia de Barbie en una época dominada por el feminismo y por otro, la ciencia y la intriga que hay detrás del polémico Proyecto Manhattan, que dio pie a la creación de la aterradora Bomba Atómica que acabó con Hiroshima y Nagasaki en 1945.
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