El maestro Gustavo Cerati trascendió un cuatro de septiembre de 2014 luego de estar en coma por largos cuatro años, su sonrisa y brillo en los ojos se apagó aquella noche en que se presentó por última vez frente a su público y arriba de un escenario en Caracas, Venezuela, sin saberlo, el público que acudió a ese concierto presenció el ocaso del líder de Soda Stereo, un golpe fatal para millones de seguidores en Latinoamérica y en otras partes del mundo.
El argentino fue un artista completo y sin igual, el día de su muerte las tapas de los principales diarios, los titulares de los espacios noticiosos, las calles, las avenidas, los lugares de reunión, salas de conciertos y hasta en los lugares menos pensados como los recintos de gobierno, la muerte del músico, compositor y cantautor pegó hondo en el ánimo de los argentinos que vieron apagarse la luz de uno de sus máximos referentes de la cultura popular de su país, la mañana de aquel fatídico cuatro de septiembre de 2014.
Las crónicas de aquel día hablan de decenas de personas esperando pacientemente a las afueras de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires donde fue velado, acompañado por su madre, hijos, hermanas y sobrinos, mientras la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, decretaba dos días de luto nacional y bandera a media asta; de ese tamaño fue la pérdida para la nación sureña, se fue entonces uno de sus hijos consentidos para convertirse en leyenda de la música.
En México la noticia caló en lo más profundo, Cerati sentía un amor especial por la nación azteca, en sus inicios junto con Soda Stereo cantó y se presentó en lugares de poco aforo, la banda no era conocida todavía y le costaba reunir a su público, mismo que años después le regaló dos últimas presentaciones de alarido en la despedida de la banda.
El ciclo de Cerati y Soda Stereo comenzó en 1987, se cerró diez años después y retomó su historia diez años más tarde, es decir, su primera presentación en México fue el 04 de agosto de 1987 en lo que fue la discoteca Magic Circus, que se encontraba en el norte de la ciudad de México, por Lomas de Sotelo.
En aquel entonces Soda Stereo promocionaba la gira Signos/Ruido Blanco, en once conciertos reunió a casi 90 mil personas en una época en la que los conciertos eran controlados y contaban con mayores restricciones.
En 1997 México formó parte fundamental del cierre del ciclo de Cerati y la banda con la gira de despedida, México fue el país en el que inició El Último Concierto, nombre de la gira de despedida de Soda Stereo un 30 de agosto de 1997 en el Palacio de los Deportes y como todos sabemos, cerró a toda máquina en el estadio Monumental de River y con ello una época de magia del rock en español junto con el creador del concepto, Gustavo Cerati.
“No sólo no hubiéramos sido nada sin ustedes, sino con toda la gente que estuvo a nuestro alrededor desde el comienzo; algunos siguen hasta hoy. ¡Gracias… totales!”
Esa noche Soda se despidió, sin embargo, diez años después regresó de nueva cuenta a México con la gira Me verás volver, diez años de larga espera en que los fanáticos se despidieron de la banda argentina los días 15 y 16 de noviembre, en una noche lluviosa, Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti ofrecieron lo mejor de su repertorio frente al público mexicano, tres años después (en 2010) el destino se encargaría de finalizar esa relación.
Las canciones inéditas
Pero el amor por México de Gustavo Cerati no acabó ahí, en 2001 en un concierto titulado Música para despertar, Cerati ofreció un recital que contenía tres canciones inéditas que sólo se escucharon en México, el regalo adelantado antes de volver como Soda Stereo en 2007 vino por parte de su líder.
En aquella presentación Gustavo Cerati se hizo acompañar por el vocalista de Café Tacvba Rubén Albarrán, amigo entrañable tanto de Gustavo como de los demás integrantes de Soda Stereo (en alguna ocasión la banda tocó su versión de la canción ‘Juegos de seducción’, en uno de sus conciertos).
En aquella ocasión Cerati interpretó Aire, Meditar y Agua, temas de su autoría que jamás grabó, sólo quedaron en el recuerdo (y algunos videos) de aquella presentación, además de esos temas, también ejecutó una versión de Ambient Cuna, al final esa letra tampoco quedaría grabada en la canción final, pero los versos de esa ejecución se pueden escuchar en los temas Especie y Altar, del disco Siempre es hoy.
Y así como su disco, cada cuatro de septiembre, los fanáticos y seguidores de la música damos gracias totales por contar con uno de los grandes genios de la música latinoamericana entre nosotros, con su música y su recuerdo que sigue trascendiendo a pesar del tiempo, para Cerati, siempre es hoy.