En días recientes, la nobel cantante e hija de Lucero y Manuel Mijares, Lucero Mijares ha sido objeto de burlas y comentarios terribles disfrazados de "comicidad" por parte del matrimonio integrado por Eduardo Videgaray y Sofía Rivera Torres, así como de José Ramón San Cristóbal "El Estaca", todos ellos conductores del programa ¡Qué importa! De Imagen Televisión, sobre el aspecto físico de la hija menor de los cantantes.
Lucero fue víctima de body shaming, terminó anglosajón para caracterizar los ataques y burlas hacia otra persona por su aspecto físico, algo que los conductores hicieron con Lucerito Mijares, tras retomar un comentario de ella y después comenzar a ofenderla en televisión nacional, según ellos, desde la comicidad.
Los comentarios han desatado un debate en redes sobre los límites que una persona puede aceptar, cuando se habla de ella, desde un supuesto comentario cómico sin afán de molestar, algo que no solo le ha ocurrido a Lucerito Mijares, sino a otras jovencitas famosas, quienes han sido víctimas de comentarios hirientes tanto de comunicadores como de usuarios en redes sociales.
Si a eso le sumamos que los comentarios hirientes van acompañados de mensajes de odio (hate), la situación ya toma un contexto de acoso y que puede derivar en situaciones más peligrosas que en casos muy agudos, pueden derivar en temas tan espinosos como el suicidio juvenil, debido a la vulnerabilidad de la víctima o víctimas.
La mala leche no es exclusiva de estos tiempos
Cómo mencionamos, Lucerito Mijares no es la única que ha tenido que lidiar con esos problemas, otras jovencitas de su generación como Angela Aguilar, Mia Rubín o cantantes más experimentadas como Danna Paola, Belinda, Eiza González, la propia Lucero, quién en su juventud era muy criticada por tener un rostro redondo, o el caso de la gimnasta, Alexa Moreno, quién fue señalada por su cuerpo, cuando es una de las atletas más reconocidas en el mundo, sustentan esas ideas fuera de lugar.
Afortunadamente, las jóvenes cuentan con apoyo emocional, tanto de sus padres, amigos y familiares, quienes no solo las han defendido de las críticas, también les han enseñado a lidiar con esos comentarios hirientes, y lo vemos ahora, las críticas no son para las jóvenes por su aspecto físico, sino para quienes las critican y denuestan.