La ruta del mezcal en Oaxaca es una experiencia única para quienes gustan de esta bebida ancestral y quieren conocer todo el universo que envuelve su producción, desde los plantíos de agave, su envasado hasta su degustación. En el camino también descubrirán las tradiciones y hermosos paisajes que resguardan los pueblos.
El recorrido inicia en la ciudad de Oaxaca y pasa por vestigios de la cultura zapoteca prehispánicas como Dainzú, Yagul y Mitla hasta llegar a Santiago Matatlán, conocido como la capital mundial del mezcal. En total la ruta comprende de seis municipios que son:
¿Cuál es el Pueblo Mágico de Oaxaca donde puedes disfrutar de un buen mezcal?
Santa María del Tule
La primera parada es Santa María del Tule donde se encuentra un legendario ahuehuete que vive desde hace más de dos mil años y que en su corteza pueden encontrarse diferentes formas. El llamado árbol del Tule mide aproximadamente 40 metros y tiene una circunferencia de 45 metros, así como un peso de casi 636 toneladas.
Otros sitios de interés son el mercado de artesanías donde se pueden comprar textiles, figuras talladas en madera, ropa tradicional y mezcal artesanal. A lo largo del camino hay fábricas y palenques donde es posible realizar visitas para conocer el proceso artesanal.
San Jerónimo Tlacochahuaya
La siguiente parada es San Jerónimo Tlacochahuaya donde en sus alrededores se pueden visitar yacimientos prehispánicos, y practicar actividades de turismo de naturaleza como el vuelo en globo o ciclismo. También se puede observar el Templo y Ex Convento de San Jerónimo construido en el siglo XVI y que en su interior alberga retablos barrocos.
En este sitio también se encuentra el Museo Comunitario de Macuilxóchitl en el que se podrán conocer vestigios arqueológicos de la zona, como ollas de barro y figuras de la época postclásica, señala el gobierno de Oaxaca en el documento "Ruta Caminos del Mezcal".
Teotitlán del Valle
Este municipio está ubicado a aproximadamente 40 minutos de la ciudad de Oaxaca y es reconocido por la elaboración de sarapes, bolsas, cortinas y, principalmente, alfombras y tapetes de lana y pintados con colorantes naturales como el cempasúchil para el color amarillo, la grana cochinilla para el rojo y el añil para el azul.
Durante la visita se puede visitar el Templo de la Preciosa Sangre de Cristo y la Presa Piedra Azul, que cuenta con hospedaje en cabañas, actividades en la laguna. También existe la posibilidad de aprender a preparar mole zapoteco, tamales, amarillo, chocolate, atole, cegueza y organillo de nopal grueso en los talleres de cocina tradicional.
Tlacolula de Matamoros
Para seguir con la aventura se puede visitar Tlacolula de Matamoros, un pueblo famoso por su tianguis dominical donde los productores ofrecen cacao, comales de barro y textiles. Uno de los puntos obligados es el Templo de Santa ??ría la Asunción y la capilla barroca del Señor de Tlacolula, que resguarda una imagen hecha con pasta de caña.
Si lo prefieres puedes ir a la zona arqueológica de Yagul y disfrutar una inigualable vista panorámica del Valle de Tlacolula. Cabe señalar que en este poblado también se encuentran las cuevas prehistóricas de Yagul y Mitla declaradas Patrimonio de la Humanidad. Durante el recorrido a la siguiente parada habrá fábricas de mezcal, donde además de conocer el proceso de producción del mezcal, se disfrutarán de platillos típicos.
San Pablo Villa de Mitla
Aquí destaca la zona arqueológica de Mitla, el segundo centro ceremonial zapoteca después de Monte Albán, con sus muros adornados por grecas labradas en tierra. Además de fábricas artesanales de mezcal, principalmente del espadín (conocido por su sabor suave, dulce y ligeramente ahumado), el mercado municipal de artesanías y talleres de textiles.
Santiago Matatlán
Finalmente, la capital mundial del mezcal que alberga fábricas en las que puede observar el proceso de producción, desde la cocción de las "piñas" del maguey hasta su molienda, su fermentación y su destilación, señala el gobierno del estado. Aparte de las también llamadas palenques, se puede admirar el Templo de Santiago Apóstol, una edificación del siglo XVII, y el Rancho Jabalín, dedicada a la conservación del venado cola blanca, el pecarí y el lagarto heloderma.
A lo largo de la ruta se encontrarán fábricas de mezcal, las cuales algunas pueden visitarse para observar el proceso artesanal de su elaboración, así como degustar bebidas elaboradas con diferentes variedades de magueyes. Para que disfrutes de cada uno de los pueblos, te recomendamos hacer el recorrido en un fin de semana y visitar tres lugares un sábado y el resto el domingo