El día de muertos se avecina y pronto seremos testigos de los rituales clásicos para honrar a los familiares y amigos de quienes ya no están con nosotros, una fecha por demás colorida, en la que le rendimos pleitesía a la muerte y a la vez nos reímos de ella, con bailes, música, comida y con la intención de honrar la memoria de quienes se nos adelantaron en el camino.
En el caso de Oaxaca, las manifestaciones de alegría y celebración son muy diferentes, gracias a sus más de 570 municipios en los que encuentras diferentes formas de darle la bienvenida y la despedida a quienes no visitan del más allá o desde el Mictlán.
En la región de la Mixteca, en los poblados localizados en el municipio de Tejupam, se lleva a cabo una celebración denominada La fiesta de los Lotos, en la que los moradores despiden a sus difuntos tras el 1 y 2 de noviembre en que abren las puertas del cementerio y de sus casas a quienes nos visitan y el 3 de noviembre comienza la fiesta que se prepara hasta con 15 días de antelación.
Los ritos de los llamados ‘Lotos” comienzan con una verbena popular en la que la gente de poblados como Yuyuza o Tejupam, salen a las calles vestidos como diablos, brujas o de la muerte, mientras que otros salen vestidos como mujeres y son los encargados de dar el ‘arrimón’.
Los famosos lotos van recorriendo las casas para pedir permiso y recibir ofrendas de los pobladores, acompañados de música de banda, los pobladores en pago, les regalan fruta y comida de las ofrendas de sus muertos y en muchos casos también dinero, mismo que se reparte entre todos los que acompañan el ritual de despedida por las calles.
Por delante de la procesión van dos personas líderes, una viejita y un viejito, quienes son los que van pidiendo permiso en las casas para amenizar, detrás de ellos, van la muerte y el diablo (los diablos hacen sus máscaras con piel de venado), y los niños van disfrazados.
Los menores que acompañan la procesión reciben una especie de aguinaldos que les ofrecen los moradores, en tanto, la comparsa de diablos y brujas, siguen bailando con la música, y soltando cuetes al cielo, mismos que de acuerdo con la tradición sirve para ahuyentar al diablo y las máscaras de piel de venado, son para que el diablo no les eche ojo a los vivos y puedan volver con Dios.
Los miembros de la procesión, bailan al son de la música de la banda y llevan unos chicotes (látigos de lazo tenido), que se supone lleva la muerte para ahuyentar al diablo durante la procesión a lo largo de las calles del pueblo, asustando a los niños, reteniendo los carros, haciendo de la tradición la alegría por festejar el día de todos los que se nos han adelantado en el camino.
La fiesta inicia en días de difuntos, pero en los últimos años se ha diversificado tanto la fiesta que lo hacen desde una semana antes de Día de Muertos con la misma rutina y alegría, misma que detona el día de muertos.
¿Cómo llegar a Tejupam?
Puedes llegar por la autopista Cuacnopalan-Oaxaca, si vas desde la Ciudad de México, tomas la desviación en la caseta de cobro de San Juan Bautista, Suchixtlahuaca y vas a circular por un camino de terracería que te lleva directo a Tejupam de la Unión, y sobre la carretera federal (Panamericana), a solo unos kilómetros con dirección a Huajuapan de León, se encuentra el poblado de Yuyuza.
Si, por el contrario, deseas llegar por la ciudad de Oaxaca, la carretera internacional No. 190 que pasa por Santo Domingo Yanhuitlán, Nochixtlán y Huitzo, te llevará directo en un plazo no mayor a 90 minutos en automóvil o dos horas en transporte público.