La llevada del guajolote es una antigua tradición que aún se practica en Oaxaca cuando hay alguna boda, la cual guarda un poderoso significado que se ha mantenido a lo largo de los años. Una costumbre para atraer la buena fortuna a la pareja, pero sobre todo para festejar su unión matrimonial y el amor que se profesan.
En lugares como Ocotlán de Morelos y San Dionisio Ocotepec se realizan esta tradición, que tiene lugar uno o dos días antes de la boda, aunque también se puede realizar el día en que la novia presenta a su pareja ante la familia y padrinos luego de que se haya aceptado formalmente el compromiso.
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¿Qué significa la llevada de guajolote en Oaxaca?
La llevada de guajolote es una muestra de cariño y agradecimiento que realiza la familia del novio hacía la familia de la novia en la que llevan regalos para dar gracias por aceptar la boda. La tradición significa la unión de ambas familias y es una forma de atraer la prosperidad a la pareja que recién unirán sus vidas.
Para esta ocasión se regalan guajolotes debido a que es un animal que simboliza la prosperidad y seguridad económica de las familias, considerado sagrado incluso en algunas culturas. Además, que este animal se suele reservar para ocasiones muy especiales como son fiestas importantes en el que se sirve con mole.
En Ocotlán de Morelos se suele realizar uno o dos días antes de la boda, la cual consiste en que la familia lleva varios guajolotes desfilando por las calles de la comunidad acompañados de música hasta la casa de la novia en donde serán regalado y después cocinados para el disfrute de los invitados.
Los animales pueden ir vivos adornados con moños de regalo o incluso muertos, que en algunas ocasiones son vestidos con traje y vestido blanco simbolizando los atuendos clásicos que portan los novios al momento de su boda.
Mientras que en San Dionisio Ocotepec la tradición también es llamada “llevada de cariño”, ya que se suelen regalar mezcal, entre 300 y 500 panes, chocolate y guajolotes a la familia de la novia, incluyendo a los padrinos en una ceremonia con elementos más ritualisticos que se realizan frente al altar católico que se instala dentro del hogar.
La fiesta de la llevada del guajolote incluso puede confundirse con la boda, ya que terminan siendo una gran fiesta donde se reparte el mezcal y alimentos, suena la banda y ambas familias participan en los preparativos previos a la boda.
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