Se acerca la celebración del Día de Muertos 2025 en Oaxaca y todo México, los días 1 y 2 de noviembre, fechas en las que las distintas culturas originarias de México (incluyendo las oaxaqueñas), sacan a relucir sus raíces y la mezcla con las creencias católicas traídas por los viajeros españoles antes de la Conquista.
Para los pueblos indígenas esas creencias sobre la posibilidad de trascender en el más allá en espíritu se mantienen hasta nuestros días, la posibilidad de entrar en el Mictlán y proseguir el camino ancestral es una creencia que perdura y se mezcla con la idea católica de que el alma una vez que se desprende del plano físico se encamina al paraíso o en caso contrario (cuando se ha sido una mala persona), se va al purgatorio.
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Día de Muertos zapoteco con sabor tradicional en el Istmo de Tehuantepec
Por esta razón las comunidades del Istmo de Tehuantepec en Oaxaca, no son ajenas a estos ritos y asumen como propios lo que sus ancestros llevaban a cabo para celebrar la trascendencia de la vida a la muerte, pero ahora fusionado con la tradición católica de Todos los Santos, que lleva por nombre ‘Xandú’.
El Xandú es una celebración zapoteca, propia de la región del Istmo de Tehuantepec, que suele estar organizada por las mujeres de las poblaciones que la llevan a cabo, las familias se preparan desde nueve días antes, en cada uno de los cuales se hace un rezo; al final, se reparte entre los asistentes comida típica de la región como el chocolate, pan, atole, además de mezcal y tabaco.
Según la creencia local, cuando sopla el frío bii yoxho (viento viejo) es la señal de que los muertos ya vienen desde el Paraíso. Ese camino según la tradición, toma tres meses, por lo que solo volverán a este plano terrenal, quienes fallecieron antes del mes de agosto, los que murieron después de ese mes, tendrán que esperar hasta el siguiente año.
Altares en lugar de visitas al panteón en Día de Muertos
A diferencia de otras culturas, los zapotecas de la región del Istmo no acuden a los cementerios para recibir a sus muertos, los esperan en sus casas, adornadas con los altares propios de sus creencias, con hojas de plátano, flores, fruta y algunos alimentos, debajo del cual se deposita el resto de la ofrenda junto con las imágenes religiosas y los retratos de los familiares fallecidos.
Además, se construye una escalera de siete niveles, que se cubre con manteles y papel picado; en cada uno de los pisos se colocan flores, veladoras, incienso, tlayudas, mezcal, fruta y los alimentos preferidos de los difuntos, con una imagen religiosa (una virgen de Guadalupe o un santo de la localidad) en la cima y un extenso camino al frente, formado con más flores, frutas y veladoras.
¿Qué días son los más importantes en la celebración del Xandú?
Los días más importantes de la ceremonia son el 30 y 31 de octubre y el 1 de noviembre. En la primera noche se espera a las almas de los niños, mientras que en la segunda se recibe a los adultos, con música, solemnidad, luces, flores y la belleza de los altares creados especialmente para ellos.