Estamos en pleno verano en México, días lluviosos, calor incesante (atípico) en algunas zonas del país con temperaturas que rondan los 30 grados, y en algunos casos hasta más de 40, es tiempo de vacaciones y del descanso temporal de miles de mexicanos y extranjeros que buscan una opción para pasar el tiempo con su familia o amigos.
En este contexto, también tenemos a la gente que le agrada viajar con el objetivo claro de saciar su apetito con platillos geniales, además de disfrutar de la cultura y expresiones artísticas propias de los diferentes estados de la república mexicana.
Con todo este panorama, el lugar ideal en estos momentos es Oaxaca, sede de las fiestas de los Lunes del Cerro, mejor conocida como la Guelaguetza, la entidad con lugares y destinos fuera de serie, mismos que se encuentran distribuidos a lo largo y ancho de sus ocho regiones y 570 municipios.
La RUTA del TESMOLE
En esta época se vive un ambiente de fiesta en las calles de la capital oaxaqueña y en los distintos poblados que conforman la entidad, y desde luego, la cocina tradicional y la gastronomía que acompañan a los turistas y pobladores a lo largo de este mes de julio.
Tlayudas, mole, sopa de guías, pan de cazón, manchamanteles, quesillo de Oaxaca, picaditas con queso, frijoles, asiento de manteca y aderezadas con hormigas chicatanas, empanadas, tamales, son algunos de los platillos más buscados por los visitantes a Oaxaca y uno de esos moles típicos es el tradicional Tesmole.
El platillo del Tesmole está hecho con carne de pollo tradicionalmente, pero también se puede hacer con carne de cerdo, guajolote o res, suele ser una comida caldosa, pero en regiones como Santa Maria Chilchota, la consistencia es más espesa y se acompaña de papa y pepita de calabaza, además de los famosos chochoyones (bolitas de masa).
Mientras que en la sierra mazateca el tesmole se prepara con yuca o chinchayote con carne de cerdo, con jitomate y acuyo, en Huautla de Jiménez se elaboran varios tipos de tesmole con distintos tipos de carne, que incluye el conejo, mismo que se aromatiza con hojas de aguacatillo, chile chiltepec, chile guajillo y trozos de masa; mientras que el tesmole con pollo se aromatiza con hierba santa y con chile chiltepec.
En tanto, los mazatecos suelen agregar flores de frijol y una variedad distinta de maíz, a los que se les llama desmoles.
Por esa razón, el tesmole está reconocido como uno de los moles más exquisitos y tradicionales de la gastronomía oaxaqueña y es un baluarte que no puedes perderte en tu visita a Oaxaca.