Si lo que buscas es un sitio en el que puedas conjuntar el gusto por la naturaleza, los descubrimientos paleontológicos y una experiencia de caminata por la montaña y conocer la historia y cultura de los pueblos oaxaqueños y poblanos, ese lugar al que debes ir está en los limites entre OAXACA y Puebla.
Nos referimos a la Reserva Tehuacán-Cuicatlán, sitio mágico ubicado entre las regiones de la Cañada y Mixteca oaxaqueña y que cuenta con el reconocimiento universal de ser un lugar privilegiado por la cantidad de elementos geológicos, culturales y biológicos que abarcan más de 30 municipios de OAXACA y una veintena de poblanos.
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26 años de historia y preservación mundial con vestigios prehispánicos y ecológicos
La reserva adquirió su estatus hace 26 años, cuando fue elevada a rango importante al ser declarada como Reserva de la Biósfera bajo el nombre de Tehuacán-Cuicatlán, principalmente por encontrarse en gran parte del municipio de Tehuacán.
Este sitio es uno de los lugares más interesantes para los amantes del turismo ecológico y cultural, en este sitio puedes encontrar vestigios paleontológicos, huellas de dinosaurio bien conservadas, así como los vestigios prehispánicos de las culturas que no cedieron ante los españoles cuando comenzaron su recorrido de conquista hacia el sur de México.
En la cueva de las manitas, puedes encontrar pinturas rupestres de los primeros habitantes de la región, destacando una pintura conocida como “El árbol de la vida”.
Además, es un lugar sumamente rico en biodiversidad, sobre todo de cactáceas, con presencia de especies animales como la guacamaya verde y el águila real. Esta biodiversidad se debe a la convergencia de climas semiáridos, templados y tropicales.
Entre grutas y huellas en la roca se vive la presencia de los antiguos pobladores
Para conocer más acerca de esta biodiversidad, puedes visitar el Cañón de las Guacamayas en San José del Chilar o el Cañón de Los Sabinos en San Pedro Jocotipac y Santa María Tecomavaca.
O si eres fan de las actividades extremas, puedes visitar las cuevas, grutas y acantilados para acampar, practicar la escalada en roca o simplemente visitar los kilómetros de grutas por debajo de la tierra en la Cueva Chevé.
Otro de los puntos interesantes es que la reserva es el hogar de ocho culturas indígenas, que incluyen a los pueblos, cuicatecos, ixcatecos, nahuas, chocholtecos, popolocas, chinantecos y mazatecos, grupos que como mencionamos, le dieron no sólo batalla, sino fueron de los pocos pueblos que no cedieron ante el asedio español.
Eso lo podemos contemplar en las paredes de las casas de Cuicatlán, donde los artistas locales han dejado su huella con murales que muestran las raíces y algunos pasajes de la historia de los pueblos cuicatecos.
Historia con aroma zapoteco y futuro con el regreso del Oaxaqueño
Si lo que te interesan son los vestigios prehispánicos, puedes acudir a la segunda ciudad zapoteca más grande de OAXACA, después de Monte Albán, nos referimos a la zona arqueológica de Quiotepec, con una vista impresionante, similar a la que encuentras en Monte Albán, con la diferencia de que aquí la mayoría de los edificios aún están escondidos bajo la maleza.
En el Cacahuatal puedes caminar junto a las vías del ferrocarril del antiguo Oaxaqueño, que conectaba a Oaxaca con Puebla y que en un futuro cercano se prevé que pueda retomar su camino, pero mientras eso ocurre, puedes visitarlo caminando por varias horas hasta llegar al túnel y la antigua estación ferroviaria de Quiotepec.