Pese a los llamados de las autoridades municipales para separar la basura y no tirarla en las calles, los problemasaumentan en la capital de Oaxaca y ahora se hacen presentes en sitios en los que no deberían existir tiraderos clandestinos, sin embargo, se están convirtiendo en focos de infección y de alerta para las autoridades municipales.
Es el caso de varios planteles escolares en los que se acumulan residuos sin separar, luego de que las autoridades municipales indicaron a la población sobre varias medidas para mitigar los efectos del cierre del tiradero al aire libre de Zaachila, que cerró recientemente y en el que 27 municipios tiraban sus desechos desde hace 40 años.
Es el caso de al menos dos planteles de educación básica, en los que se pueden ver acumulaciones de desechos frente a sus puertas sin que nadie haga algo para recogerlas ante la crisis por el cierre del tiradero.
En redes sociales circulan videos de las escuelas primarias, “Vicente González Díaz” y “Patria y Libertad”, mismos que cuentan ya con un tiradero de basura de varios días de acumulación, basura tirada por los vecinos durante la noche a pesar de los llamados a evitar hacerlo y las multas por no separar los desechos.
La crisis ya lleva más de nueve días en Oaxaca, algo que el presidente municipal Francisco Martínez Neri tiene en la mira, pero no lo ha podido resolver, debido a que no se ha encontrado un sitio en el que se puedan llevar los residuos y si a eso le agregamos que los servicios de limpia no están recibiendo la basura separada, el problema crece y crece con el paso de los días.
Sin solución inmediata
El relleno sanitario recibía al menos 850 toneladas de residuos diariamente, mismos que provenían de los ayuntamientos conurbados. Debido a que su capacidad feneció desde hace un año se tomó la decisión de cerrarlo de manera definitiva.
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente del estado, se buscó una serie de soluciones a la problemática incluso la inversión de unos 20 millones de pesos para la compra de un terreno para la implementación de un nuevo relleno sanitario. Sin embargo, ante la negativa de algunos presidentes y ex presidentes municipales, el proyecto no se ejecutó y ahora está representando una grave crisis.
Tanto en los ayuntamientos de Oaxaca de Juárez y Santa Lucía del Camino se han establecido multas por más de dos mil pesos y cárcel de entre 36 a 48 horas a quien sea sorprendido arrojando basura en las calles, algo que lejos de ser una solución, ha generado más problemas al no haber autoridad alguna que detenga a los pobladores por tirar su basura en las calles.
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