Familiares, amigos y vecinos de la pequeña Keili, nena de tan solo seis años de edad que murió luego de ser arrollada junto con su abuela la mañana del jueves 27 de octubre en la agencia de Trinidad de Viguera del municipio de San Pablo, Etla, acompañaron los restos de la pequeña hasta su última morada entre lágrimas y peticiones de justicia por la sensible muerte de la niña.
El cortejo fúnebre partió alrededor de las 15:30 horas desde un domicilio ubicado en la privada de San José de Trinidad de Viguera en Oaxaca, la caravana fue acompañada y abanderada por elementos de la Policía Vial estatal, por la presencia de familiares y compañeritos de la escuela en la que cursaba sus estudios Keili, la primaria 25 de agosto del fraccionamiento Esmeralda.
En el frente de la caravana estaba su padre, quien pidió justicia para su pequeña hija, quien murió luego de ser atropellada junto con su abuela de 60 años de edad, en el momento que cruzaban por la avenida Ferrocarril el pasado jueves 27 de octubre por la mañana.
Exigen justicia a las autoridades
El responsable que manejaba una pipa repartidora de agua potable, no ha sido identificado, ya que huyó del lugar luego de darse cuenta de lo que hizo, por lo que familiares y vecinos han exigido a las autoridades que hagan justicia y detengan al responsable de la muerte de la niña y de las heridas de consideración de la abuela de la menor, quien tiene 60 años de edad.
Luego del lamentable deceso de la pequeña, vecinos colocaron ofrendas florales en el sitio en el que murió la pequeña, cabe resaltar que luego del accidente, creció la indignación en la zona y en redes sociales, porque la pequeña quedó ahí por varias horas sin que nadie del Ministerio Público acudiera para ordenar el levantamiento del cadáver y comenzar con las diligencias.
La terrible imagen de la pequeña tirada en el asfalto y resguardada del sol por uno de sus familiares debajo de una sombrilla, detonó las críticas para los tres órdenes de gobierno por la tardanza en el levantamiento del cuerpo de Keili y por la ineficacia para detener al chofer responsable.
El atropellamiento de la menor y su abuelita, derivó en una manifestación por parte de los habitantes de los Fraccionamientos Rinconada, Esmeralda, Hacienda Blanca, Robles y Framboyanes, quienes denunciaron que durante la pavimentación de la avenida Ferrocarril, exigieron a las constructoras realizar reductores de velocidad o repusieran los topes que había, sin embargo, se negaron a hacerlo y con ello prácticamente la avenida se convirtió en una zona de alta peligrosidad para los peatones.
Por esa razón, los conductores exceden los límites de velocidad y pasan muy rápido por la zona, algo así fue lo que ocurrió la mañana del jueves, cuando el "pipero" circulaba a exceso de velocidad (de acuerdo con testigos) y no pudo frenar en el momento en que cruzaba la pequeña junto con su abuela.
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