Por unanimidad el Congreso de Oaxaca aprobó la Ley de Austeridad Republicana propuesta por el gobernador Salomón Jara Cruz con la que se busca establecer las bases para que exista un gobierno austero y democrático, pero ¿qué gastos se verán afectados tras su aprobación en la entidad? Te explicamos.
La Ley Estatal de Austeridad Republicana es conformada por 29 artículos con el objetivo de regular y normar las medidas de austeridad que deberán aplicarse en el ejercicio del gasto público estatal y contribuir a que los recursos económicos que se dispongan con eficacia, eficiencia, economía, transparencia y honradez, indicó el Congreso del Estado en un comunicado.
Al respecto, Luis Alfonso Silva Roma, presidente de la Junta de la Coordinación Política, destacó que con la aprobación se hace historia ya que es una ley que hacía falta para garantizar el recurso público no sea malgastado ni con privilegios para los funcionarios públicos.
Por su parte, el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, celebró la aprobación de esta iniciativa que anunció desde su campaña y reiteró en su discurso de la toma de protesta en sintonía con lo que ha establecido la Cuarta Transformación encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“¡Lo prometimos en campaña y cumplimos! La Ley de Austeridad que presentamos ya fue aprobada por el Congreso Local; ahora, administraremos los recursos públicos con eficiencia, transparencia y honradez. No puede haber gobierno rico con pueblo pobre”, escribió.
¿Qué gastos se modifican con la Ley de Austeridad Republicana en Oaxaca?
Con la aprobación de esta ley los servidores públicos no podrán beneficiarse del cargo que ostente salvo por la retribución legítima por su trabajo, es decir solo pueden recibir su sueldo, con la intención de terminar con la asignación abusiva de diferentes beneficios, tales como:
- Oficinas, vehículos, mobiliario, equipos de comunicación, viáticos.
- Otros gastos afectados son la telefonía fija y celular, fotocopiado, combustibles, arrendamientos, alimentación, remodelación de espacios de trabajo y bienes informáticos.
- También se reducen gastos en papelería, pasajes, congresos, convenciones, exposiciones y seminarios que no pondrán superar el presupuesto anterior considerando los precios oficiales e inflación.
- Se restringen el personal de apoyo de secretarias y dependencias, los estudios e investigaciones, compra de autos de lujo y el uso de vehículos que ya se han comprado previamente.
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