Oaxaca es un estado lleno de historias y leyendas de miedo ideales para contar este Día de Muertos. Fantasmas, espíritus y seres sorprendentes forman parte de los relatos que se cuentan en los pueblos y que han ido pasando de generación en generación mediante la tradición oral.
Las leyendas son relatos populares que pueden contar hechos reales, naturales o históricos que se adornan con un toque fantástico, no necesariamente que den miedo. Sin embargo, los cuentos de terror son algo que nos gusta escuchar por la sensación que provocan entre miedo y curiosidad por saber que hay mas allá de lo que vemos a simple vista.
Leyendas de Oaxaca para niños ideales para Día de Muertos
Leyenda del callejón del muerto
La historia ocurrió en una pequeña y solitaria calle de la ciudad de Oaxaca ubicado cerca de la avenida Morelos, nos referimos al callejón 2 de abril. Cuentan las historias que cuando aún había serenos, hombres que recorrían de noche los pueblos para vigilar que todo estuviera en paz alumbrados solo con un farol, ocurrió un crimen en ese lugar.
La víctima había sido uno de los serenos, de quien solamente se escuchó un grito de dolor que venía desde aquel callejón. Fue entonces que vieron salir caminando a un hombre con su farol en la mano avanzando rápidamente como si en lugar de tener pies pudiera flotar.
Aquel hombre llegó hasta la iglesia de Marquesado dónde buscó al sacerdote, quien le pidió la confesión para el moribundo apuñalado en el callejón 2 de abril. El padre acudió acompañado del sereno y encontró a la víctima tirada, quien confesó sus pecados antes de que quedará en silencio para siempre.
Sin embargo, cuando el párroco revisó curioso la cara del fallecido descubrió que se trataba del mismo hombre que lo había ido a buscar y acompañado con su farol, de quien no volvió a saber nada.
Leyenda del cerro de la vieja
Cuentan que en San Pedro Mixtepec un grupo de cazadores andaban por un cerro cuando encontraron una pintura de una mujer muy hermosa que llevaba unas trenzas largas elaborada sobre una roca. Junto a este misterioso hallazgo encontraron un botín de plomo, que les ayudaría a hacer balas y poder ganar mucho dinero.
La historia del hallazgo se esparció por todo el pueblo por lo que muchas personas acudían a aquel cerro para buscar la pintura de la mujer y el tesoro, pero nadie lo podía encontrar. Poco a poco la gente que subía dejaba de regresar desapareciendo en el camino, sin que se supiera que pasaba con ellos.
Aquellos que sobrevivían contaban que quienes encontraban a la pintura veían como esta mujer indígena cobraba vida y comenzaba perseguirlos. Por lo que solamente unos cuantos afortunados lograban regresar de su encuentra fantasmal.
La leyenda de la novia de Tehuantepec
Otra historia es la de Juana Cata, una mujer quien supuestamente se enamoró de Porfirio Díaz cuando era joven. Ambos habían sido novios, pero Díaz partiría a la guerra donde se convirtió en general y después den presidente, olvidándose de Juana.
Con el paso del tiempo Juana se enteró que su amado se había caso con otra mujer por lo que terminaría muriendo de tristeza. Desde entonces, las personas aseguran que en Tehuantepec se puede ver a una mujer vestida de novia que recorre las calles llorando y suplicando por su gran desamor.
Sin embargo, los hechos reales señalan que Juana Cata no sostuvo una relación con Díaz, ya que no hay evidencias de ello. Además, esta mujer durante su vida hizo muchas obras en favor de la educación para las mujeres y falleció el 19 de octubre de 1915 en Veracruz.
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