Las ofrendas del Día de Muertos son un elemento imprescindible durante la celebración a los fieles difuntos, las cuales son usadas para colocar los alimentos favoritos de nuestros seres queridos, pero sabes ¿cómo son los altares en Oaxaca, qué elementos los componen y cuál es su significado?
Oaxaca es un estado conformando por una gran diversa riqueza cultural que se distingue una de la otra en las 8 regiones que la integran. Y la colocación de la ofrenda para Día de Muertos no es la excepción, ya que cada comunidad agrega elementos que las hacen únicas. Aquí te dejamos algunos ejemplos.
¿Cómo son las ofrendas de Día de Muertos en Oaxaca?
En los altares para los difuntos que se colocan los días 1 y 2 de noviembre en Oaxaca no puede faltar la flor de cempasúchil, veladoras, pan de yema, papel picado de colores o en tonos naranja, platillos como mole negra, tamales, fruta y bebidas como café, chocolate, mezcal y agua. También, deben incluir las fotografías de las almas que esperamos su regreso durante Día de Muertos.
Algunas de las ofrendas son construidas con diferentes niveles, las cuales deben ser al menos dos y máximo siete, los cuales representan el cielo y la tierra cuando son dos; si colocan tres simboliza el cielo, la tierra y el infierno; mientras que los siete son la representación de los siete pasos que dan los difuntos para llegar al descanso eterno. Aquí puedes leer el significad de todos los niveles de los altares.
Otros elementos que integran las ofrendas son el arco de flores que representa la entrada al mundo de los muertos, las calaveras de azúcar, el petate donde los muertos descansa, el incienso y/o copal para santificar el ambiente.
¿Cómo son los altares de Día de Muertos en las regiones de Oaxaca?
Una de las ofrendas más exóticas en Oaxaca es la que se elabora en la región de Cuenca del Papaloapan, principalmente en San José Chiltepec, donde los habitantes colocan platillos hechos de armadillo, iguana, jabalí, tuza, mapache, tortuga, guajolote, pato y pollo.
Esta ofrenda tiene nueve escalones, que representan los nueve días de rezo, además, se instala un tapate en memoria de los muertos e imágenes sujetadas con espinas de naranja que significan la corona de usó Jesús antes de su muerte.
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En la región del Istmo de Tehuantepec, los adornos de Día de Muertos se dividen en dos, una mitad representa al inframundo (Xandú Yaa) que es donde se honran a las almas que llevan años muertas y la otra mitad que representa a “Biguié”, un segundo funeral para los muertos recientes de la familia.
Mientras que, en la región de los Valles Centrales, Sierra Norte y Costa las ofrendas son más tradicionales con pan, chocolate y frutas, en ellas se colocan las fotos y hasta la ropa favorita de los difuntos.
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