Una tabla que sirve como incentivo para demostrar la capacidad financiera y de mejoría en salarios para la Ciudad de México, desnudó una realidad que no ha podido ser modificada ni en el corto ni el largo plazo, la brecha salarial entre los estados más prósperos del país y los más afectados por sus bajos salarios.
Entre esa lista destaca desde luego la Ciudad de México, Campeche, Baja California, Nuevo León y Querétaro en los primeros sitios de la lista que enmarca los mejores salarios base de cotización, estos cinco estados tienen un salario de entre los 582 pesos y los 670 pesos que es el salario más alto en todo México y se puede conseguir en la Ciudad de México.
Sin embargo, en el caso de Oaxaca, el estado es uno de los más afectados por la brecha salarial, al ser el antepenúltimo estado de la lista, al tener un salario de 421 pesos, una diferencia de casi 250 pesos con el salario más alto que se percibe en la capital del país, sólo por encima de los estados de Nayarit y Sinaloa, quienes tienen un promedio de entre 417 pesos y 404 en Sinaloa.
La tabla mostrada por el Gobierno de la Ciudad de México, muestra una realidad que en Oaxaca es visible, entre quienes cuentan con un salario suficiente y quienes lo tienen muy ajustado, que apenas les alcanza para sostener a sus familias, cosa que difiere con los datos sobre la inversión en el estado, uno de los más beneficiados en este sexenio y que en los últimos meses ha tenido un aumento considerable.
Inversión no se refleja en los salarios
Gracias a la inversión federal en los siguientes proyectos:
a) La supercarretera Oaxaca-Puerto Escondido.
b) La puesta en marcha del Tren y puertos de Salina Cruz – Coatzacoalcos.
c) El Corredor del Istmo de Tehuantepec ejecuta proyectos de construcción de obras para su enlace con la frontera y el Tren Maya
d) La construcción de 10 parques industriales en el Istmo de Tehuantepec
Una inversión superior a los mil millones de pesos en este sexenio, lo cual no es suficiente y no se traduce en una mejora salarial en los bolsillos de los oaxaqueños, muchos de ellos, apenas cuentan con un salario mínimo para sobrevivir, un tema pendiente para la administración del gobernador Salomón Jara Cruz.
El mandatario oaxaqueño señaló que los proyectos de infraestructura detonarán el crecimiento económico y el desarrollo de la entidad, la creación de empleos y el mejoramiento de los ingresos para la población, sin embargo, de acuerdo con la tabla difundida por el gobierno de la Ciudad de México, con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), no se traduce todavía en el bienestar de los oaxaqueños y sobre todo en sus salarios.
Sobre todo, cuando a principios de este 2023, en promedio, la clase trabajadora percibe un sueldo promedio de seis mil pesos, es decir, un poco más de 200 pesos por día, cantidad insuficiente para poder satisfacer las necesidades básicas.