La saxofonista oaxaqueña María Elena Ríos alertó nuevamente sobre el riesgo que corre su vida al dar a conocer que su caso fue turnado a la jueza María Teresa Quevedo Sánchez, a quien acusó de liberar feminicidas.
A través de su cuenta de X ( antes Twitter), la mujer oriunda de la Mixteca exigió al Tribunal Superior de Justicia del Estado dejar de favorecer a Juan Antonio Verá Carrizal, quien pretendió, dijo matarla.
“La nueva Jueza MARÍA TERESA QUEVEDO SÁNCHEZ a quien le fue turnado mi caso vs #VeraCarrizal pretende dejarlo en libertad y NUEVAMENTE PONE EN RIESGO MI VIDA. Esta Jueza MARÍA TERESA QUEVEDO SÁNCHEZ, es conocida por liberar a feminicidas en #Oaxaca”, escribió.
En este sentido pidió a la sociedad civil no dejarla sola “estoy muy cansada de luchar contra un sistema que por presiones políticas no me permite acceder a la justicia que merezco y que merecemos todas las mujeres. #ayúdenme por favor a difundir esta situación para que llegue a las personas adecuadas”, dijo.
El pasado 15 de septiembre, María Elena fue atacada a balazos mientras se dirigía a Huajuapan de León, por lo que solicitó el apoyo de las autoridades.
Ríos informó que durante su viaje a la ciudad de Oaxaca fue perseguida por un automóvil (ahora se sabe que era de color azul), momentos después escuchó disparos de arma de fuego y activó de inmediato el protocolo para pedir auxilio a las autoridades federales, mismas que acudieron en su apoyo cuando estaba por el rumbo de Huajuapan de León a unas tres horas de la capital del estado.
Cuatro años de impunidad
El 9 de septiembre de 2019, la vida de la saxofonista María Elena Ríos Ortiz cambió por completo. Ese día sobrevivió a un intento de feminicidio por medio de un ataque con ácido que no sólo le dejó cicatrices físicas, sino también la expuso al peligro que implica buscar justicia en México, un país en el que según la fundación Carmen Sánchez, alrededor del 90% de los casos de este tipo de violencia quedan en completa impunidad.
En el caso de María Elena Ríos hay cinco personas implicadas. De ellos, dos son autores intelectuales: el exdiputado priista Juan Antonio Vera Carrizal y su hijo Juan Antonio Vera Hernández, y tres agresores materiales: Rubicel H. R., Rubén L. C. y Ponciano R, quien falleció en 2021. No obstante, a cuatro años del ataque hacia la activista no ha habido ni justicia ni reparación de daños, denuncia la Ríos Ortiz.