Luego de 10 días en que más de 3 mil migrantes arribaron a territorio oaxaqueño como parte del Viacrucis del Migrante, la tarde de ayer (sábado), los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), finalmente les brindaron ayuda que incluyó atención médica, entrega de medicamentos y aplicación de vacunas para quienes así lo necesitaban.
Tras varias horas de camino entre Juchitán y Tehuantepec, con un sol ardiente, temperaturas superiores a los 40 grados y sensación térmica de 45, los migrantes decidieron hacer una pausa para descansar del sol inclemente y recibir ayuda de las autoridades oaxaqueñas en las gradas del deportivo "Guíe Ngola", lugar hasta el que fueron para resguardarse del calor.
Casi de inmediato, llegaron hasta allá, un equipo multidisciplinario de médicos, enfermeras, personal técnico, que en pocos minutos colocaron sillas y mesas para dar consulta a niños, mujeres, hombres y adultos mayores que vienen en la caravana, poniendo especial atención en los menores de edad, quienes llevan caminando por días desde Tapachula, Chiapas hasta el Istmo de Tehuantepec.
Prensa local informó que kilómetros atrás, varias mujeres y niños cayeron al piso, desmayados por la insolación después de cruzar por horas la carretera, en una región del estado que se caracteriza por tener condiciones poco favorecedoras en época primaveral, tanto mujeres como niños, fueron atendidos por médicos de migración.
El personal médico y de enfermería de salud, también realizó tomas de muestras de sangre para detectar casos de malaria entre los migrantes, quienes permanecerán en Tehuantepec y se espera que en el transcurso del lunes reanuden su caminata hacia la capital de Oaxaca.
Mantienen su apuesta para llegar a Oaxaca
Los migrantes del Viacrucis ingresaron a Oaxaca desde el pasado nueve de abril con la intención de llegar hasta la capital oaxaqueña, sin embargo, en su paso por Tapanatepec e Ingenio, fueron ignorados por la población y autoridades, un hecho inédito pero que es una respuesta a la cantidad de migrantes que desde hace meses llegan por Oaxaca, y a quienes en un principio se les ofreció ayuda, pero después de un tiempo los propios oaxaqueños les dieron la espalda, debido a sus comportamientos con la población.
Sin embargo, tanto en Zanatepec como en Niltepec, los migrantes si contaron con el apoyo de las autoridades municipales, atención médica y sobre todo agua, de igual manera como en La Venta; peor fue hasta este sábado que los Servicios de Salud de Oaxaca llegaron a su campamento.
El equipo de salud también aplicó vacunas contra sarampión, en cuanto descansen y retomen fuerzas, continuarán con su recorrido, siempre bajo el resguardo de la Guardia Nacional, de la oficina de Migración y del Grupo Beta.