Oaxaca será la primera entidad en el país en brindar apoyo a mujeres privadas de su libertad, quienes usualmente no son tomadas en cuenta a pesar de su vulnerabilidad y los problemas que enfrentan al estar en prisión, con hijos y familia que no cuentan con el apoyo necesario para desarrollarse.
El apoyo será a través de la Tarjeta Margarita Maza, con el que las reclusas del sistema penitenciario oaxaqueño, podrán acceder a un recurso que hasta el año pasado era de dos mil pesos aproximadamente, pero de acuerdo con las palabras del gobernador, Salomón Jara Cruz, este año los recursos podrían aumentar, por lo que se espera que las mujeres adheridas al programa, reciban una cantidad mayor este ciclo.
Con un convenio de colaboración, las secretarías de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y de Bienestar, Tequio e Inclusión (Sebienti) del Gobierno de Oaxaca, harán llegar el programa a los centros penitenciarios, para quienes así lo necesiten.
El titular de la SSPC, Iván García Álvarez y de la Sebienti, Luz Alejandra Hernández Rojas, en atención a las políticas y directrices trazadas por el mandatario oaxaqueño, firmaron el convenio de colaboración en las instalaciones del Centro de Control, Comando y Comunicación (C4) de la capital del estado.
Este acuerdo también contempla la capacitación de servidoras y servidores públicos en materia de procesos de atención con perspectiva de género a mujeres que se encuentran privadas de su libertad, para lograr la Reparación Histórica de los Pueblos a través de las políticas de Bienestar.
¿En qué consiste el apoyo de la Tarjeta Margarita Maza?
La Tarjeta Margarita Maza de Juárez, está enfocado en apoyar a jefas de familia que sufren alguna condición de pobreza extrema y que no cuentan con los apoyos necesarios para solventar sus necesidades y las de otras personas que directamente dependen de su trabajo y esfuerzo.
Las mujeres beneficiadas reciben dos mil 110 pesos de forma bimestral durante un año, el pago de dicho recurso se lleva a cabo a través de la Tarjeta Margarita Maza y no hay intermediarios para su entrega.
Con esta tarjeta, se apoya a más de 14 mil jefas de familia (durante el 2023) que se están haciendo cargo de un hogar en el que no cuentan con las condiciones necesarias para llevar una vida digna y que además llevan en sus manos la manutención de personas vulnerables, menores de edad, personas con discapacidad o que sirven como respaldo para otras mujeres víctimas indirectas por feminicidio.
Con dicho programa se ha beneficiado a más del 60 por ciento de mujeres que fungen como jefas de familia y que viven en condiciones de pobreza extrema, al percibir menos de dos mil 100 pesos mensuales por sus labores de trabajo o sus actividades que llevan a cabo para mantenerse.
En este caso de las mujeres privadas de su libertad, se trata de aminorar la doble vulnerabilidad, al presentar condiciones de pobreza extrema, una falta de recursos en sus hogares y además, tener que pagar las penas a las que fueron sentenciadas, lo que detona aún más, su condición de pobreza extrema.