Los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) a través de sus líderes, llamaron a marchar para protestar por la represión de la que fueron objeto durante la tarde de ayer tanto por pobladores de la localidad de San Juan Bautista y La Raya, (poblaciones aledañas al aeropuerto), y por enfrentamientos a las afueras de Palacio Nacional en la Ciudad de México.
Tras estos roces con autoridades y con pobladores, los dirigentes se mantienen dialogando para saber qué acciones podrían llevar a cabo, aunque de primera instancia, este miércoles marcharon por la carretera internacional 190, para protestar por la represión de ayer martes, y con destino al Zócalo de la ciudad de Oaxaca.
En Oaxaca, el día de ayer (martes) fueron suspendidos todos los vuelos ante la toma del Aeropuerto Internacional, ubicado en Santa Cruz Xoxocotlán, por parte de integrantes de la Sección 22 de la CNTE.
Con dichas acciones el magisterio afectó a cientos de usuarios que utilizan este medio para transportarse a sus destinos, lo que generó el hartazgo y molestia de los ciudadanos y de los pobladores de las localidades aledañas.
¿Qué sigue con el movimiento de la CNTE?
Las acciones de protesta son parte de la jornada de lucha tras la reapertura de la mesa de diálogo que mantiene la dirigencia nacional con el gobierno federal para exigir el cumplimiento a sus demandas de 48 puntos.
Entre los que destacan la abrogación de la ley de educación de AMLO y la creación de un nuevo estatuto como el Plan para la Transformación de la Educación en Oaxaca (PTEO).
Esa mesa tuvo un nuevo episodio ayer martes con el presidente López Obrador, en dicha reunión los representantes llegaron a acuerdos y uno de ellos, llamó la atención, debido a que se confirmó por parte de ambas partes, que se enviaran iniciativas para un plan de jubilación, así como posibles reuniones entre el presidente y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, con el magisterio.
Tras la reunión entre el presidente y la dirigencia magisterial, se suscitó un incidente entre un grupo disidente que entró por la calle de Corregidora y generó destrozos en los edificios aledaños, por lo que la policía de la Ciudad de México, los encapsuló para evitar disturbios, lo que generó una disputa que tiempo más tarde fue desactivada.