Un impresionante espectáculo marino se vivió la tarde del sábado 8 de junio frente a las playas de Bahías de Huatulco, luego de que se originó una tromba marina que dejó un embudo de decenas de metros de altura en el mar.
Este hecho que no es inusual en la naturaleza, fue visto y grabado la tarde del sábado por decenas de turistas, pescadores y pobladores de la zona, así como de las autoridades maritímas de Huatulco, quienes destacaron el fenómeno, pero no informaron por daños materiales y humanos que lamentar.
De acuerdo con datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), así como de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y de la Coordinación Estatal de Protección Civil y Gestión de Riesgos (CEPCyGR), en Oaxaca se presenta un canal de baja presión que viene cargado con humedad de ambos lados de costa, tanto en el Golfo como en el Pacífico y por la cercanía del Istmo de Tehuantepec, se prevén lluvias torrenciales y copiosas en diversas zonas de Oaxaca.
¿Qué son las trombas marinas y cómo se producen?
Una tromba marina es un fenómeno meteorológico que se caracteriza por ser un tipo de tornado que se forma sobre la superficie del agua, generalmente en cuerpos de agua más cálidos como océanos, mares, lagos o ríos.
Se produce cuando una columna de aire caliente y húmedo se eleva desde la superficie del agua, interactuando con una columna de aire frío que desciende desde una tormenta en desarrollo.
Esta interacción puede generar una rotación en sentido antihorario o horario, creando una especie de embudo que se extiende desde la superficie del agua hacia las nubes.
Existen dos tipos principales de trombas marinas: las trombas marinas no supercelulares, que son las más comunes y tienden a ser menos destructivas, y las trombas marinas supercelulares o superceldas, que están vinculadas a tormentas más intensas y pueden ser más peligrosas.
Las trombas marinas no supercelulares generalmente tienen vientos más débiles y duran menos tiempo, mientras que las supercelulares pueden ser más poderosas y duraderas.
Es importante destacar que las trombas marinas suelen ser de menor escala que los tornados terrestres, pero aun así pueden representar un riesgo para embarcaciones en el agua y, en raras ocasiones, llegar a tocar tierra, causando daños en la costa.