Las sumas y divisiones se combinan con el olor a chocolate en la Escuela Primaria “Conciencia y Libertad” de San Juan Guelavía, Oaxaca; en la tierra las y los niños no solo cultivan sus hortalizas también sus sueños y metas a corto, mediano y largo plazo.
Sus esperanzas están cimentadas en tres salones de madera y techos de lámina, porque la situación educativa-política, los “exilio” de una infraestructura digna en el 2016, ante la implementación de la reforma educativa de Enrique Peña Nieto y el “nuevo” Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO).
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La escuela en resistencia en San Juan Guelavía, Oaxaca
El cambio de la plantilla docente de la Sección 22 del CNTE por profesores de la Sección 59 de la SNTE, generó la molestia y resistencia de un grupo de padres de familia quienes decidieron romper con la Escuela Gregorio Torres Quintero para fundar “Conciencia y Libertad”.
Durante ocho años,e trabajaron para mantener los gastos que generaban que sus hijos e hijas recibieran su educación en una vivienda; pero las y los niños no se quedaron de brazos cruzados aprendieron de sus madres y maestras a elaborar chocolate y de sus padres y maestros a cultivar la tierra para generar recursos económicos para el pago de luz, agua y otros.
Las dificultades fueron muchas, pero hoy la lucha de esos tutores han dado frutos, ya que la nueva escuela que fundaron tiene clave escolar y una plantilla de docentes completa.
La presidenta del Comité de Padres de familia de la institución educativa, Rocío Concepción Martínez García recordó la lucha iniciada por hombres y mujeres que no permitieron imposiciones; “ Conciencia y Libertad”, representa dijo la resistencia de quienes antepusieron la educación de sus hijas e hijos antes que cualquier otro interés.
Señaló que en la escuela las y los niños aprendieron a elaborar chocolate y a cultivar sus parcelas para poder mantenerse; sin embargo hoy la donación de un terreno y el trabajo de los ciudadanos, lograron que la escuela no solo cuente con tres salones, de madera y lámina, sino también su propia clave escolar.
Con cinco maestros y 18 menores de edad que reciben su educación primaria, los padres de familia reconocen el esfuerzo que emprendieron sus paisanos hace ocho años para evitar imposiciones.
El espacio con el que cuenta la institución, permite a las y los niños correr libremente y recibir su educación rodeados de la naturaleza; sin embargo se requiere de un infraestructura digna.
El director de “Conciencia y Libertad”, Eduardo Luna Zárate señaló que ante la falta de apoyo por lo sucedido hace ocho años se planteó que la escuela fuera autosustentable, por ello es que las y los niños se involucraron en estas actividades.
Mismas que señaló han sido propuestas en el Plan para la Transformación de la Educación en Oaxaca (PTEO) y que tienen el objetivo de humanizar la enseñanza.
Aunque se ha tenido el apoyo del gobierno, reconoció que únicamente falta el banderazo para poder arrancar con la construcción de las aulas y así poder tener una infraestructura digna.
Las y los niños son felices y son el legado de ocho años de lucha y resistencia en una comunidad en donde aunque se rige por usos y costumbres las ambiciones políticas de algunos pretendieron imponer, señalaron algunos padres de familia.
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