Cada 12 de diciembre miles de mexicanos conmemoran a la Virgen de Guadalupe, congregándose en la Basílica de la Ciudad de México, así como en varios puntos del país, incluido Oaxaca. En este estado las festividades en honor a la "Reina de México" durarán todo el día y contarán con las tradicionales mañanitas.
Las actividades se realizarán en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en el Paseo Juárez El Llano, en Oaxaca de Juárez, e iniciarán desde el jueves 11 de diciembre con misas en diversos horarios y una velada musical, según se observa en el programa de actividades del recinto religioso.
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¿A qué hora son las mañanitas a la Virgen de Guadalupe en Oaxaca?
Mientras que para el viernes 12 de diciembre se han programado más celebraciones en su honor presididas por monseñor Luis Alfonso Tut Tún, obispo auxiliar de Antequera Oaxaca, y monseñor Pedro Vázquez Villalobos, arzobispo de Antequera Oaxaca; además de las mañanitas.
El canto a la Virgen comenzará a las 06:30 horas y se espera que dure aproximadamente 30 minutos para luego continuar con las misas, las cuales se celebrarán de la siguiente manera:
Programa de la Parroquia de la Virgen de Guadalupe en Oaxaca
Jueves 11 de diciembre de 2025
- Misa - 12:00 horas
- Misa - 16:00 horas
- Misa - 18:00 horas
- Velada musical - 19:00 a 22:00 horas
Viernes 12 de diciembre de 2025
- Misa de Medianoche 00:00 horas
- Mañanitas - 06:30 horas
- Misa - 7:00 horas
- Misa - 10:00 horas
- Misa presidida por monseñor Luis Alfonso Tut Tún, obispo auxiliar de Antequera Oaxaca - 12:00 horas
- Misa - 13:30 horas
- Misa - 16:00 horas
- Misa presidida por monseñor Pedro Vázquez Villalobos, arzobispo de Antequera Oaxaca - 18:00 horas
¿Por qué se celebra el día de la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre?
El origen de esta festividad se remonta al 12 de diciembre de 1531 cuando la Virgen de Guadalupe se le apareció por cuarta ocasión al indígena Juan Diego Cuauhtlatoatzin en el Cerro del Tepeyac. Ahí le pidió que subiera a la cima del monte y recogiera flores de castilla, difíciles de conseguir durante esa época y región, para después llevarlas a Fray Juan de Zumárraga.
Las flores eran una prueba de sus encuentros en los que solicitaba la construcción de un templo en este lugar. Al colocarlas en su tilma y presentarse frente al obispo, las rosas cayeron y en el ayate quedó plasmada la imagen de la Virgen, lo que provocó que los presentes cayeran de rodillas y posteriormente se ordenara la construcción del templo.
Desde entonces este hecho se celebraba con devoción y como parte de los festejos se realizan en México procesiones de feligreses para rendir tributo y ofrecer agradecimiento a la Virgen, así como celebraciones en distintas regiones del país.