El Congreso de Oaxaca aprobó una reforma al Código Penal del Estado en la que se tipifica como delito el uso de la Inteligencia Artificial (IA), a través de la manipulación de imágenes, audios y videos, para la suplantación, falsificación y vulneración a la intimidad sexual.
El dictamen fue aprobado con 31 votos y dotará al "Estado de herramientas para enfrentar delitos cometidos mediante tecnologías avanzadas, al tiempo de mantener un equilibrio entre el impulso a la innovación y la protección de la ciudadanía".
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¿En qué consiste la reforma al Código Penal de Oaxaca?
La iniciativa establece medidas que permitan prevenir, sancionar y controlar conductas delictivas cometidas mediante esta herramienta, como la manipulación digital de imágenes, audios y videos con fines de suplantación, falsificación y vulneración a la intimidad sexual.
Para ell,o se adicionó el Capítulo X “Inteligencia Artificial” del Título Cuarto “Punibilidades complementarias” y el Artículo 72 Bis, en la que se establece un incremento de penas cuando la inteligencia artificial sea empleada como medio comisivo en la ejecución de conductas delictivas.
También se adicionó el párrafo cuarto del artículo 249 del Capítulo II “Delitos contra la Intimidad Sexual”, que señala las penas para sancionar a quien utilice la IA para crear o difundir hechos falsos con contenido íntimo manipulado sin consentimiento. Esto con el propósito de exponer, distribuir, reproducir, comercializar o compartir a través de materiales impresos, redes sociales o cualquier medio tecnológico.
¿De cuánto será la sanción?
Con la reforma este delito podrá alcanzar una pena de cuatro a ocho años de prisión y una multa de mil a dos mil veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización vigente, que para este 2025 es de 113.14 pesos.
Finalmente el Congreso mencionó que con esta iniciativa, el estado se suma "a los esfuerzos nacionales e internacionales por crear un entorno jurídico capaz de enfrentar fenómenos como el deepfake (contenido manipulado o creado con IA) y el uso de la Red Generativa Antagónica (RCA), cuyos usos indebidos ponen en riesgo la seguridad, la privacidad y la integridad de las personas.