Entre la serie de circunstancias que coadyuvaron para que el crimen organizado cometiera la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa se encuentra la omisión del ejército en la búsqueda de Julio César López Patolzin quien era soldado infiltrado en la normal.
Durante el informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa, Alejandro Encinas, confirmó que Julio César López Patolzin formaba parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El soldado Patolzin estaba bajo el mando del teniente de Infantería Marcos Macias Barbosa del 27 batallón y tenía como misión informar los movimientos de los normalistas de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos y sobre las acciones rumbo a la marcha del 2 octubre.
Las acciones de inteligencia realizadas por el militar son consecuencia de los antecedentes de diversas movilizaciones e incluso de la toma del Palacio Municipal en donde hubo quema de papeles cuando exigieron la aparición de un líder de la normal.
Sin embargo, el 26 de septiembre del 2014 envió su último reporte al teniente Barbosa cerca de las 10:00 am. Después de eso no volvieron a saber nada de él. Horas más tarde formaría parte de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa.
La madre de López Patolzin recibió el último sueldo de su hijo
Tres días después de la desaparición del soldado Patolzin, su madre Joaquina Patolzin acudió al cuartel militar en donde el coronel de Infanteria del Estado Mayor, Gregorio Espinoza, y sus subordinados entregaron un sobre amarillo con el último sueldo de su hijo.
Una investigación realizada en 2019 para el programa de Ciro Gómez Leyva revelaba los videos en los que se desmostaba que Julio César era un soldado infiltrado. Además, que los solados se comprometieron con hacerle llegar “un dinerito” como muestra de solidaridad.
El soldado Julio César López Patolzin, originario de Tixtla, causó baja del ejercito el 20 de septiembre del 2018 por lo que su madre recibe mensualmente una pensión de 9 mil pesos.
La omisión que pudo cambiarlo todo
El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, aseguró que la omisión realizada por el ejército mexicano en activar el protocolo para búsqueda de soldados desaparecido pudo haber cambiado todo.
“El teniente Barbosa tendrá que rendir cuentas de su omisión en no buscar al soldado Patolzin, que coincidió hubiera sido muy útil implementar el protocolo de búsqueda de militares desaparecidos para evitar la desaparición de los muchachos”, aseguró.
La Fiscalía General de la República (FGR) libró órdenes de aprehensión contra 20 mandos militares y personal de tropa del 27 y 41 batallones en la ciudad de Iguala como parte de las acciones para castigar a todos los responsables de la desaparición de los estudiantes.
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