La alcaldía Gustavo A. Madero informó que, del 13 de noviembre al 10 de diciembre, han arribado 1 millón 571 mil 842 peregrinos a la Basílica de Guadalupe.
Asimismo, al corte de las 10:00 de la mañana de este martes 11 de diciembre, se registra el arribo de 113 mil 872 personas a las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe.
Además, ayer se brindaron 106 atenciones médicas y hoy solo una más por cansancio.
Los cortes en la vialidad continuarán hasta las 18:00 horas del 12 de diciembre, por lo que permanece cerrado el cuadrante compuesto por Av. Insurgentes Norte, Av. Cantera, Av. Martín Carrera, Av. Ferrocarril Hidalgo y Av. Talismán, permitiendo solo el tránsito local.
Para garantizar la seguridad de todas y todos, por lo que a lo largo de Calzada de Guadalupe se han desplegado ocho mil servidoras y servidores públicos debidamente identificados, para apoyar en lo que se requiera.
En caso de cualquier emergencia, están disponibles los números de Base Plata: 5557812315 y Central Radio: 5557818107 las 24 horas al día los 7 días de la semana.
La celebración a la Virgen de Guadalupe ocurre cada 12 de diciembre y es una tradición desde que el indígena Juan Diego demostró la aparición de la morenita del Tepeyac, ante los obispos y sacerdotes que nunca creyeron en él a pesar de que en varias ocasiones les dijo lo que había visto, hasta que les mostró una prueba que hasta el día de hoy permanece en el santuario de la Villa de Guadalupe en la Ciudad de México.
El milagro del Tepeyac
Entre el 9 y el 12 de diciembre de 1531, se llevaron a cabo las apariciones de la Virgen a Juan Diego, todas ellas ocurridas en las faldas del cerro del Tepeyac, ubicado en lo que anteriormente era la comunidad de Tepeaca y dónde se menciona que se veneraba a la diosa Tonantzin, una diosa mexica reconocida como "la madre" de todos aquellos quienes formaban parte de las creencias indígenas en aquellos años.
Juan Diego fue el personaje escogido por la Virgen del Tepeyac, para mostrarse en todo su esplendor, sus peticiones para los sacerdotes y la Iglesia Católica, eran simples, hacerles saber que la madre de Dios estaba entre nosotros, que estaba aquí para proteger y arropar a sus hijos y su petición esencial, era contar con un templo a los pies del cerro del Tepeyac, en los que ahora se conoce como la Basílica de Guadalupe.
La petición fue rechazada por los sacerdotes y obispos al considerar que el indio Juan Diego estaba mintiendo, por lo que le hicieron una petición, que les llevara una prueba de la aparición de la Virgen para llevar a cabo sus deseos, pero si no era cierto, sería castigado a través de la Santa Inquisición.
El mensaje de los sacerdotes fue inmediatamente llevado por parte de Juan Diego a la Virgen, quien se le apareció de nueva cuenta en el Tepeyac, al saber las dudas y el rechazo de los padres, le pidió a Juan Diego que desatara el ayate con el que iba vestido y le pidió que recogiera del cerro varias rosas para llevarles la prueba que requerían a los sacerdotes.
Con esa prueba, los obispos y sacerdotes hicieron lo que les pidió la virgen y edificaron el Templo del Tepeyac en honor a la Virgen, mismo que año con año es visitado en la noche del 11 y madrugada del 12 de diciembre por millones de personas de todo el mundo para agradecer y festejar el milagro del Tepeyac.