El pasado 15 de diciembre los relojes se detuvieron un momento para darle paso a un hecho histórico en México, la inauguración del esperado proyecto insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el Tren Maya, que en su primera fase está concluida casi al cien por ciento, salvo algunos detalles mínimos, por lo que se convierte en la línea más larga construida en México (más de mil kilómetros) desde que en los años sesenta se construyó el famoso "Chepe", es decir, la línea Chihuahua-Pacifico.
El trazado que recorre cinco estados de la república, estará concluido en su totalidad en febrero de 2024, y por ahora está en funcionamiento el tramo que conecta a la ciudad de Campeche con Cancún, Quintana Roo, en 14 días más se abrirá el tramo que conecta con Palenque en Chiapas y finalmente, en 2024 se abrirá el último tramo que abarca la ciudad de Chetumal y su conexión el Tabasco y Chiapas, con ello concluye el ambicioso proyecto que ofrecerá una conexión inmejorable para el sureste y una oportunidad estratégica al conectar en un futuro muy cercano con el Tren Interoceánico para el transporte de pasajeros, pero aún más importante, para poder lograr la transportación de millones de vagones de carga en el Pacifico y el Atlántico a través del Istmo de Tehuantepec.
Es por ello, que el Tren Maya generó altas expectativas desde el día uno de su inauguración y por ellos analizaremos los pros, contras y lo más destacable de su entrada en operación.
Lo bueno
Por primera vez desde los años 60 del Siglo XX, México cuenta con una red ferroviaria nueva y de gran envergadura, que conecta el sureste con Guatemala y en un futuro cercano con los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos a través del Interoceánico para mover mercancías a Estados Unidos y Asia, un sueño anhelado por Porfirio Díaz desde finales del Siglo XIX.
La velocidad promedio del "Jaguar rodante" será de entre 120 y 180 kilómetros por hora, todo dependerá del asentamiento de las vías y del uso que se le vaya dando a los tramos recién construidos.
La comodidad de los trenes, a pesar de que los espacios entre asientos no son lo más destacado de su construcción, se puede viajar muy cómodo, además de que la altura entre el piso y el techo, permite pararse durante el trayecto sin viajar agachado y se puede circular por dentro del tren sin mayores problemas.
La limpieza y seguridad tanto en el interior como desde fuera del tren con el apoyo de helicópteros de la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena), y de la Guardia Nacional (GN) en el interior de los vagones, ofrecen al usuario la sensación d estar resguardados durante todo el trayecto.
La creación y apertura hasta el momento de 14 estaciones que conectan ciudades y comunidades apartadas de los estados de Campeche y Yucatán, que servirá para fomentar su uso y para modificar la rutina de millones de personas en los dos estados con el paso de los años.
Atracción turística, eminentemente el Tren Maya es un proyecto dedicado en primer lugar para el turismo, al enlazar las playas del Caribe, los pueblos del interior de la Península de Yucatán y diferentes tipos de paisaje de selva, con zonas arqueológicas ya conocidas y otras que fueron descubiertas y habilitadas a la par de la creación del Tren Maya.
La posibilidad de conexión con proyectos de reciente creación y otros que ya están construidos para hacer de este, un sistema de transporte de pasajeros pero también de carga, que permitirá mover millones de vagones de carga cada año y a millones de pasajeros en el mismo periodo.
Un precio similar y competitivo respecto a lo que ofrecen otros servicios de transporte en el Sureste, con la posibilidad cercana de que esos precios serán con tarifas especiales para los usuarios originarios de los cinco estados, lo que en un futuro cercano permitirá el transporte.
Lo malo
Los retrasos en los itinerarios, ya que el primer día de operación (16 de diciembre), los usuarios reportaron retrasos en los trayectos asignados con tiempos de hasta siete horas cuando lo ideal es que se cubran en menos de seis horas, cosa que no se ha cumplido en ninguno de los viajes hasta ahora.
La falta de información adecuada y precisa en cuanto a la venta de boletos para subir entre las estaciones intermedias, hasta ahora es muy confuso saber cómo adquirir los boletos ya que los que se vendieron para los viajes inaugurales fueron ofertados a través de una página web de venta de boletos y sin venta en las taquillas físicas del Tren Maya.
Confusión en el costo de los boletos, los precios conocidos hasta ahora distan mucho de lo que se ofreció hace algunos meses para los usuarios, y a debe precisamente a que solo se ofertaron trayectos completos, es decir, el boleto más accesible costó un poco más de 1100 pesos, contrario a los 60 pesos que en algún momento se comentó que costaría el boleto entre estaciones intermedias, cosa que en un futuro se resolverá, pero por lo pronto es una confusión total.
La falta de operación de los otros dos convoyes que integran el sistema de transporte, por ahora solo se está utilizando el convoy de servicio regular, el llamado Xiinbal, que recorre los estados en recorridos cortos, con servicio de cafetería y división de primera clase y turista, pero aún falta que entre el operaciones los trenes tipo Janal (tren comedor) y P'atal (dormitorio), pensado para cubrir trayectos largos que tengan horas de viaje por la noche.
Las posibles afectaciones al medio ambiente, mismas que han tenido bajo la lupa este sistema desde que se informó sobre su realización, ya con las obras en funcionamiento se verá cuáles son las afectaciones que tiene para la flora y fauna de la península, así como para su paisaje kárstico.
Lo destacado
Su belleza, el Tren Maya es sin lugar a dudas un proyecto muy apreciado por la belleza de sus paisajes a lo largo de todo el recorrido, es una experiencia inigualable que nos permitirá conocer lugares recónditos de la Península de Yucatán.
La conexión con sitios turísticos de primer nivel, tanto de playa como arqueológicos y poblados rurales que a la par, le permitirá a los pobladores reactivar su economía con el paso del tren y de los años.
El ambicioso proyecto de conectar el sur con el norte y específicamente con el Golfo y el Pacifico, para crear una red ferroviaria que no tiene comparación, que en un futuro cercano permitirá conectar toda esa zona con las fronteras mexicanas, lo que le dará un impulso muy importante al llamado nearshoring en México.
La alegría de la gente al ver pasar por primera ocasión un tren de largo alcance por territorio mexicano, un tren de pasajeros, algo que dejó de verse desde que en los años 90 Ernesto Zedillo privatizó a Ferrocarriles Nacionales de México (FNM) para darle paso a la extinción casi total del servicio de pasajeros, ahora retomado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.