La madrugada de este domingo 17 de diciembre, un comando armado sorprendió a decenas de jóvenes que celebraban una posada en el casco de la Ex Hacienda de San José del Carmen ubicada en el municipio de Salvatierra, Guanajuato, con un saldo lamentable de 12 de ellos muertos, varios más heridos, y por lo menos seis vehículos incendiados.
La masacre ocurrió durante la madrugada, en la que de acuerdo con versiones de jóvenes que sobrevivieron al ataque, los asistentes (la mayoría jóvenes entre 17 y 30 años de edad) estaban celebrando la primera posada de la temporada cuando fueron atacados a balazos por un grupo armado que irrumpió en la propiedad sin motivo alguno.
Los muchachos se divertían en el patio central de la hacienda, cuando fueron sorprendidos por el comando de sicarios
El ataque armado dirigido contra los asistentes de la fiesta, misma que ya estaba por concluir, derivo en heridas de consideración para 23 de los asistentes, 10 de ellos fallecieron en el lugar, mientras que otras dos personas fallecieron durante el traslado al hospital, en tanto, otras diez más luchan por sobrevivir en hospitales de la región.
Extraoficialmente se informó sobre la identidad de dos jovencitas, quienes lamentablemente perdieron la vida por la lluvia de balas.
Reaccionan en redes
Paramédicos de Protección Civil de Tarimoro, el Sistema de Urgencias del Estado de Guanajuato (SUEG) y Cruz Roja llegaron al lugar para brindarle los primeros auxilios a los lesionados, trasladando a cinco personas para recibir atención médica de urgencia a un hospital de la región.
Elementos de Protección Civil y Bomberos de Salvatierra sofocaron las llamas de los vehículos que fueron incendiados, siendo al menos cuatro vehículos viejos que se encontraban estacionados en el lugar y tres unidades más que recibieron impactos de bala.
En redes sociales comenzó a circular una fotografía en la que aparecen los jóvenes que asistieron a la fiesta, unas horas antes de que fueran atacados, en ella, se puede ver un moño negro en señal de luto y se aprecia la alegría con las que los jóvenes asistieron a celebrar la posada, sin saber que más tarde varios de ellos no regresarían a su hogar.
Este ataque armado es la peor masacre del año registrada en Guanajuato, siendo el ataque número 22 en la entidad, una de las más violentas en todo el territorio nacional.