El presidente mexicano, Benito Juárez García, es uno de los personajes políticos más importantes del siglo XIX y precursor de las llamadas Leyes de Reforma, gracias a las cuales se separó al poder eclesiástico del estado, y se llevó a cabo la ley de amortización de bienes, con la que se devolvieron propiedades y tierras en poder de la Iglesia a sus dueños y al estado.
El oaxaqueño es hijo de Marcelino Juárez y Brígida García, una pareja de indígenas zapotecos que le inculcaron a sus hijos, la lengua originaria (el zapoteco) durante la niñez; Benito nació un 21 de marzo de 1806 en su natal Guelatao, pueblito muy modesto que en la actualidad le rinde homenaje a su distinguido paisano, llevando su apellido en el nombre del municipio, Guelatao de Juárez.
El presidente es recordado entre otras cosas por las Leyes de Reforma, por aguantar el asedio francés que estaba en manos del Emperador Maximiliano de Habsburgo y de su esposa, Carlota de Bélgica, ese asedio mantuvo su gobierno distante de la capital del país, por lo que tuvo que establecerse en varias ciudades, siendo la frontera en lo que ahora llamamos Ciudad Juárez, el lugar en el que mantuvo el gobierno de la república de aquellos años de inestabilidad.
Datos reveladores
Entre los datos destacables y curiosos, vale la pena recordar que de acuerdo con algunos historiadores que han investigado la vida y obra de Juárez, el abogado de profesión practicaba la masonería, desde muy pequeño le guardo cierto recelo a Guelatao por haber quedado huérfano, por lo que decidió caminar por horas a Oaxaca un 7 de diciembre, en lo que ahora se conoce como el Sendero real, camino que pronto será inaugurado cómo espacio cultural y turístico.
Benito Juárez se casó con Margarita Maza de Juárez, ella de 17 años y él de 37, tuvieron una relación sólida, formaron una familia que tuvo una descendencia de nueve mujeres y tres hombres, de los cuáles, cinco de ellos murieron siendo apenas unos pequeños, dos de ellos varones fallecieron por pulmonía en los Estados Unidos, por lo que sólo tuvieron un heredero hombre, precisamente de nombre Benito Juárez Maza, quien murió el 20 de abril de 1912 y fue gobernador de Oaxaca.
Los estudiosos también señalan que Juárez es el presidente más bajito en cuanto a estatura, media solo un metro con 37, y derivado de esa situación se dice que cuando mandó fusilar a Maximiliano en el Cerro de las Campanas, uno de sus motivos fue verlo derrotado.
“Era alto este hombre, pero no tenía buen cuerpo: tenía las piernas muy largas y desproporcionadas”.
La frase que se le atribuye en la que dice “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”, en realidad no es de él, es del filósofo alemán, Immanuel Kant.
Un diploma evidencia que una logia del Rito de Memfis de Marsella, Francia, lo reconoció como masón del grado 18°; en 1870.
Murió un 18 de julio de 1872 a consecuencia de disfunciones cardíacas. Tras su fallecimiento el Congreso lo declaró Benemérito de la Patria y de las Américas. Su cuerpo fue homenajeado en el Salón Embajadores de Palacio Nacional y poco después fue trasladado en cortejo fúnebre hasta el panteón San Fernando junto a su esposa, Margarita.
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