Familiares del joven Carlos Aranda, oaxaqueño que se trasladó a Canadá para trabajar y forjarse un patrimonio, confirmaron que los restos hallados en un lago de la región de Osoyoos, si son los de Carlos, luego de que su padre Octavio Aranda y otro de sus hijos, reconocieron plenamente al muchacho.
Los familiares informaron sobre los últimos detalles a través de un comunicado, en el cual expresaron su pesar por la muerte de Carlos y confirmaron que los restos hallados en un lago de Osoyoos por la Real Policía Montada de Canadá si son los del joven que permaneció como desaparecido durante varias semanas hasta sus fue encontrado.
Con profundo pesar, la familia de Carlos Tomás Aranda Burgoin da a conocer a familiares, amigos, sociedad en general que ha apoyado a la causa (...) que el cuerpo hallado hace unas semanas en un lago de Osoyoos, Canadá, corresponde a Carlos", se lee en el comunicado de prensa.
Los familiares que viajaron a Vancouver, estarán allá mientras realizan el proceso y papeleo para repatriar los restos de Carlos, también señalaron que están pendientes los resultados de la necropsia, mismos que se espera que estén disponibles en un plazo de cuatro meses.
Un viaje que terminó muy mal
Carlos Tomás llegó a Osoyoos el pasado 7 de junio junto con un amigo llamado Ángel, donde conoció a dos personas de nombre Omar y Antonio. Aunque su viaje no debía ser muy largo, Carlos avisó a su familia que comenzaría a trabajar en una granja de frutas y su estadía se extendería más tiempo.
Sin embargo, fue visto por última vez el 7 de julio, aunque fue hasta el 19 de julio cuando la Real Policía Montada emitió el aviso de desaparición y a partir de entonces, tanto sus familiares como sus amigos, emprendieron una búsqueda frenética para localizarlo, ya sea mediante brigadas o con llamados desesperados de sus padres para hacer lo posible por encontrarlo.