El 16 de septiembre de 1810 el cura Miguel Hidalgo convocó a pobladores de la entonces Nueva España para iniciar con la Independencia de México, pero sabes ¿cuáles fueron las palabras que dijo durante aquel legendario pasaje histórico?
Alfredo Ávila Rueda, investigador del Instituto de Investigaciones Históricas, señala en una publicación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que de hecho Miguel Hidalgo dio dos discursos para iniciar con la lucha independentista, aunque uno de ellos no es tan conocido.
¿Qué dijo Miguel Hidalgo para iniciar la Independencia de México?
De acuerdo a lo que explica el investigador en el primer grito de Miguel Hidalgo se paró frente a la parroquia de Dolores, Guanajuato, donde se había reunido un grupo de personas en el atrio y les dijo las siguientes palabras:
“Señores, somos perdidos; los franceses ya conquistaron España y vienen a conquistarnos a nosotros. Se acabó la opresión, se acabaron los tributos, se acabaron las gabelas y voy a pagarle medio peso a los que me acompañen a pie y un peso al día a los que me acompañen a caballo”.
Entonces el llamado “Padre de la Patria” comenzó su recorrido desde Dolores hasta San Miguel donde llegó al Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco en donde tomaría el famoso estandarte de la Virgen de Guadalupe y exclamaría los primeros “Vivas”, aunque según Ávila Rueda, definitivamente no hubo “¡Viva México!”.
“¡Viva la virgen de Guadalupe, viva San Miguel Arcángel!” fueron las palabras que dijo Miguel Hidalgo para iniciar con la Independencia de México.
Grito de Independencia ha tenido cambios
Sin embargo, el Grito de Independencia y su conmemoración ha tenido cambios importantes a lo largo de la historia. El primero de ellos fue cuando Porfirio Díaz añadió al grito el viva Hidalgo y Allende y cambió la fecha del 16 al 15 para que la celebración coincidiera con su cumpleaños.
Anteriormente se pronunciaba un discurso de media hora recordando la gesta heroica, pero este fue eliminado y solo quedaron los vivas. A lo largo de la historia se han agregado más cosas como la celebración de la democracia, de los revolucionarios, de las mujeres, etc.
Mientras tanto, fue Maximiliano de Habsburgo, quien decidió ir al pueblo de Dolores y tocar la campana. Luego, Porfirio Díaz hizo que se trasladara la campana de Dolores a la Ciudad de México, y ahí se consolidó la tradición de hacer sonar la campana.
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