Desde febrero de este 2023, las autoridades federales comenzaron la rehabilitación de las vías ferroviarias del proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), el cual es uno de los proyectos de infraestructura más importantes en este sexenio para conectar ambos océanos (Pacifico y Atlántico) y además, llegar a los puntos que atraviesa el Tren Maya en la Península de Yucatán.
El ferrocarril pintado con la imagen del Corredor Interoceánico y las imágenes de varias mujeres con vestimentas típicas de Veracruz y Oaxaca, ya está en periodo de pruebas para ponerse en circulación lo más pronto posible, para lo cual se han llevado a cabo labores de rehabilitación y mejoramiento en toda la red ferroviaria que conecta a Oaxaca con Veracruz, Tabasco y Chiapas.
Diversas crónicas de los pobladores dan cuenta del orgullo y felicidad que les produce volver a ver un tren pasar por las estaciones ya remozadas y otras en ese proceso, de uno de los trenes más importantes para el comercio y el traslado de mercancías, así como de personas, trazado que se suspendió de manera definitiva en 1997, cuando el entonces presidente Ernesto Zedillo, privatizó a Ferrocarriles Nacionales de México (Ferronales) y paró casi en su totalidad las conexiones férreas en el país.
Ahora, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que las pruebas oficiales del nuevo ferrocarril del Corredor Interoceánico para pasajeros, se llevarán a cabo el próximo 17 de septiembre, partiendo de Salina Cruz hacia Coatzacoalcos, Veracruz.
Sin embargo, esa no es la única ruta que está contemplada en los itinerarios del tren, también existen dos más que tendrán como principal objetivo, trasladar carga (también pasajeros, pero por su localización estratégica, se prevé que sea aprovechada por la industria), así como ser el punto de conexión entre los barcos que llegan a Salina Cruz y Coatzacoalcos con el resto del sur del país.
Conexiones entre México y Centroamérica
Los 459 kilómetros de la llamada ruta K del ferrocarril que antes corría de Ciudad Ixtepec, Oaxaca, a Ciudad Hidalgo, Chiapas, seguirá llevando esa ruta, pero ahora mucho más moderna y eficiente y además con la intención de llevar el tren hasta su conexión con el tren de Guatemala pasando Tapachula.
Dicha obra está dividida en cinco tramos que comprenden de Ciudad Ixtepec a Unión Hidalgo de ahí a Chahuites en Oaxaca, para después pasar a Tonalá, Mapastepec y Ciudad Hidalgo ya en Chiapas, muy cerca de la frontera con Guatemala.
La modernización de las vías del tren, que será de carga y pasajeros, contempla la construcción o rehabilitación de 12 estaciones principales y 15 estaciones secundarias, y una vez que esté en operación se estima que en promedio pueda alcanzar ambos puntos en menos de seis horas, tomando en cuenta que el trayecto en automóvil es de seis horas y 22 minutos.
El proyecto es uno de los más ambiciosos que están en el ámbito comercial, político y económico desde la época de Porfirio Díaz, cuando se generó la idea de poder proveer de un medio de transporte que conectará el Pacifico con el Atlántico y así poder trasladar mercancías provenientes de Asia y América Central y del Sur a los Estados Unidos por la Costa Este, haciendo un contrapeso al Canal de Panamá y además generado campos industriales para la maquila de productos y tener un acceso más rápido al mercado de EEUU.