Autoridades de la Secretaría de Gobernación (Segob), anunciaron el hallazgo de los primeros restos humanos dentro de la mina del municipio de San Juan de Sabinas, Coahuila, conocida como Pasta de Conchos, que dejó 65 mineros atrapados el 19 de febrero del 2006.
De acuerdo con la Segob, los restos fueron localizados a más de 146 metros de profundidad en una de las galerías de lo que fue la mina, además de los restos se encontraron implementos de trabajo propios de los trabajadores.
En reunión, encabezada por la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, se informó a las viudas y familiares de las víctimas de la tragedia en la mina de Pasta de Conchos sobre este importante descubrimiento.
“Tras más de 18 años del lamentable acontecimiento y a cuatro años de que, por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, se iniciaran los trabajos de rescate fue posible llegar a uno de los puntos donde las bitácoras señalan que 13 mineros se encontraban trabajando en esa zona el día del accidente.
“Como parte de los hallazgos se localizaron, además de los restos humanos, diversos objetos de trabajo”, indicó Gobernación.
En desarrollo
Segob descarta explosión en la zona del hallazgo
En el sitio del hallazgo no se identificaron señales de explosión alguna, como en su momento señalaron las autoridades que llevaron a cabo las investigaciones, indica el comunicado de Gobernación.
“Por el momento se desconoce las condiciones de las galerías ubicadas en distintos puntos de la mina. A partir de ahora, la Fiscalía General del Estado de Coahuila, en colaboración con la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y el Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN), iniciarán con los protocolos para identificar los restos humanos, así como con los peritajes que permitan determinar las causas del accidente”, señaló.
El desastre minero de Pasta de Conchos ocurrió aproximadamente a las 2:30 de la madrugada del 19 de febrero de 2006.
En una primera instancia se mencionó que fue una explosión por acumulación de gases, lo que provocó el colapso de varios túneles en la mina de Nueva Rosita.
La mina era operada por Grupo México, la compañía minera más grande del país. Un total de 65 mineros quedaron atrapados por la explosión. Aunque la profundidad exacta a la que se encontraban atrapados es contradictoria, algunos informes sugieren que estaban a unos 150 metros bajo tierra, algo que coincide con el hallazgo que se dio a conocer este día.