La Cámara de Diputados aprobó el dictamen que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) con las que se actualiza el impuesto que se cobra a refrescos y cigarros, y se avala el incremento a la mayoría de bebidas saborizadas con algún tipo de edulcorante añadido en México.
El dictamen que fue aprobado con 351 votos a favor, 129 en contra y una abstención, forma parte de la Miscelánea Fiscal 2026 y establece un incremento en algunos de los productos del consumo de los mexicanos. Entre ellos se encuentran:
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- Bebidas saborizadas con cualquier tipo de azúcares añadidos: 3.08 pesos por litro
- Bebidas preparadas con edulcorantes (como light o cero): 1.5 pesos por litro
También se propone un aumento a los sueros orales que no cumplan con lo requerido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como son las sustancias glucosa anhidra, cloruro de sodio, cloruro de potasio y citrato trisódico; en este caso estarán exentos del pago de impuesto. A la lista se suman los videojuegos con contenido violento y apuestas.
El impuesto a las bebidas tiene como finalidad "buscar la migración a productos más saludables, como son aquellos preparados con edulcorantes y que son menos dañinos a la salud de las y los mexicanos", dijo el diputado Carlos Alberto Puente Salas, del Partido Verde Ecologista.
Aumento busca que se tome menos refresco, dice Claudia Sheinbaum
Tras la aprobación del dictamen que reforma la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) por la Cámara de Diputados, Claudia Sheinbaum, presidenta de México, indicó que el objetivo es reducir el consumo de refresco en México y no recaudar más impuestos.
"El objetivo era reducir el consumo de refresco, que si una persona toma una lata diaria de refresco, el incremento pues sí va a representar 30 pesos al mes porque es un peso por lata", dijo durante su conferencia de este viernes 17 de octubre.
La mandatario señaló además que existe una campaña de desinformación sobre el tema, debido a que el impuesto no tiene un fin fiscal, sino sanitario. "Ese era el objetivo no recaudar, sino que se consuma menos bebida azucarada".