Ante un avance de los casos de Covid-19 a nivel global en amplias zonas del globo terráqueo y con síntomas de que la pandemia aún no cede totalmente en el mundo, la necesidad de vacunarse para evitar el avance de la enfermedad es prioridad para millones de personas en el mundo.
Por esa razón, los científicos e investigadores trabajan a marchas forzadas para generar, ampliar la protección y en está época perfeccionar los biológicos que se suministran a la población, sin embargo, está documentado que la necesidad de contar con las vacunas ha generado también una serie de secuelas que no estaban contempladas o al menos no se han difundido con precisión.
En este sentido, autoridades de salud en España han encontrado una secuela que está afectando a un número importante de personas que se vacunan, y si el problema se agrava puede incluso requerir hospitalización, cosa que ha puesto en alerta a los servicios de salud y a los productores de vacunas, en este caso a los laboratorios de Pfizer y Astra Zeneca.
Las secuelas
Según el Informe de Farmacovigilancia sobre vacunas Covid-19 de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, publicado el pasado 19 de enero, los mareos y la vasculitis cutánea fueron efectos adversos encontrados en meses recientes tras la administración de las vacunas.
En el caso del mareo, se ha documentado que este se presenta en algunos pacientes tan solo 24 horas después de haber recibido el biológico, dicha secuela se adjudicó a la vacuna de Pfizer.
Mientras que, con las vacunas de Astra, se detectó un aumento en la vasculitis aguda, que en casos extremos podría requerir hospitalización dependiendo de la gravedad de los casos y del paciente.
La vasculitis es una inflamación de los vasos sanguíneos, que se manifiesta en la piel como manchas rojas o moradas, y si se restringe el flujo sanguíneo, los tejidos podrían dañarse, situación que puede poner en riesgo al paciente por problemas cardíacos e incluso la amputación de un miembro del cuerpo por gangrena.
Las manchas pueden aparecer en el rostro, las piernas, las manos y en las zonas en las que hace contacto el resorte de la ropa interior o los calcetines, por lo que hay que estar atento a las señales que nuestro propio cuerpo nos indica a través de distintos síntomas como son:
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Cansancio
- Pérdida de peso
- Malestar general
Si se producen estos síntomas después de haberse aplicado la vacuna, se recomienda acudir con el médico para llevar a cabo una revisión y obtener el tratamiento adecuado.
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