La cena de navidad y año nuevo son dos de las festividades en el año que son una alegría para las familias y dónde se come de todo y se bebe a veces hasta el hartazgo, lo que provoca que al siguiente día (el recalentado) el estómago no esté en las mejores condiciones, por lo que hay que hacer algo para rehabilitarlo y aguantar la navidad en casa y con la familia.
Es por ello que te daremos algunas recomendaciones para combatir la indigestión, que no es otra cosa que la irritación de la música estomacal, ya sea por comida muy condimentada o picosa y además por la poca ingesta de agua en las comidas tanto vespertinas como nocturnas, que hacen más complicada la evacuación y eso genera que el estómago se inflame y no tenga el funcionamiento adecuado.
Uno de los remedios basicos, es el bicarbonato de sodio, mismo que va diluido en agua, se utiliza como antiacido, no es de un sabor agradable, pero si es muy efectivo, basta con una cucharada cafetera en 250 ml de agua, el alivio no será inmediato, pero vaya que ayuda y mucho.
Otro de los remedios caseros es el jengibre, igual de efectivo que cuando se utiliza para aliviar los efectos del resfriado, ayuda a aliviar los efectos del mareo y sobre todo las náuseas, además de disminuir la inflamación corporal (esa que se produce por la retención de líquidos).
Para aliviar los efectos de la indigesta, debemos hacerlo en te, calientas un poco de agua y agregas unas rodajas de jengibre cuando esté en punto de ebullición, dejas enfriar un poco pero intenta tomarlo lo más caliente que puedas, con ese remedio podrás en pocas horas retomar el proceso digestivo sin que tengas mayores problemas.
Uno de los remedios más efectivos es el agua, nos ayuda a aliviar el estómago, diluir el bolo alimenticio e hidratar el cuerpo, se puede tomar tibia para mejorar la digestión y es algo que se puede tener en casa sin salir de ella, si tienes diarrea, es indispensable que tomes mucha agua y si es con electrolitos, es mucho mejor para que tú salud.
Otra cosa que ayuda y mucho, es caminar, hacer una larga caminata permite aflojar los músculos del estómago y ayudar a que aumente la capacidad digestiva, por lo que no es mala idea salir a caminar un rato y regresar listo para continuar con la comilona.