Científicos de la Administración Aeronáutica y Espacial de los Estados Unidos (NASA), informaron sobre un inquietante mensaje cifrado que llegó a la Tierra a través de rayo láser desde los confines del Universo a más de 16 millones de kilómetros de distancia del Sistema Solar.
La información ha causado sensación entre la comunidad científica por la forma y sobre todo la distancia que ha recorrido dicho mensaje que atravesó el Sistema Solar con destino a nuestro planeta, pero además, contrario a lo que pudiera pensarse el origen del mensaje es conocido y no representa un peligro para la humanidad.
Se trata de una señal emitida por la Misión Psyche, que fue lanzada al espacio en octubre pasado y que por ahora se encuentra a 16 millones de kilómetros de distancia de nuestro planeta; la intención del mensaje fue para llevar a cabo la demostración más lejana de comunicación láser de la humanidad.
Sigue su camino
La Misión Psyche fue lanzada para alcanzar y analizar desde el espacio exterior y a todo color, la trayectoria de un asteroide metálico desde las órbitas entre Marte y Júpiter, en un viaje que durará por lo menos otros seis años para alcanzar la parte exterior del cinturón de asteroides principal a unos 3 mil 600 millones de kilómetros.
A esta misión se suma la Demostración de Comunicaciones Ópticas del Espacio Profundo (DSOC, por sus siglas en inglés), un desafío tecnológico que busca revolucionar la comunicación en el espacio, algo nunca antes visto hasta nuestros días.
El experimento de comunicación, utiliza un láser invisible en el infrarrojo cercano para enviar datos a velocidades entre 10 y 100 veces más rápidas que los sistemas tradicionales de ondas de radio que se han utilizado desde que inicio la carrera espacial en los años 60 del Siglo XX.
La prueba del uso y funcionamiento del láser llegó el pasado 14 de noviembre cuando el mensaje conocido como "primera luz" transmitió y recibió datos codificados a través de la señal láser y lo hizo con éxito a una distancia de 16 millones de kilómetros de distancia de la Tierra, gracias a las labores del DSOC y Psyche en conjunto con el Jet Propulsión Laboratory de Pasadena, California.