El pasado 6 de febrero de este año Turquía y Siria recibieron un fuerte golpe en el corazón de ambos países al ser azotados por dos fuertes sismos que devastaron ambos países y que hasta el día de hoy suman más de 50 mil víctimas y miles de damnificados, a eso hay que sumarle que los eventos sísmicos no sé detienen, lo que ha dejado en estado de shock a la población.
Es sabido que la comunidad internacional se ha volcado a ayudar con equipos de rescate, insumos, enseres médicos, materiales de curación, alimentos, frazadas, equipo táctico y todo lo que se requiere para poder ayudar en las labores de rescate y remoción de escombros.
Sin embargo, quienes destacan por encima de toda la ayuda, son los equipos de rescate, compuestos principalmente por equipos de salvamento y agrupaciones sin fines de lucro cómo los llamados Topos mexicanos, las cuadrillas de rescatistas de todo el mundo, quienes llaman la atención por estar acompañados de perritos rescatistas quienes son fundamentales para encontrar víctimas y heridos debajo de los escombros.
Pues bien, en Gambia, país africano que también se sumó a las labores de rescate y ayuda , surgió un equipo muy especial de rescate y ayuda, integrado por especialistas en desastres y apoyados por ratas, roedores de gran tamaño y al menos de un par de kilos de peso, que son excepcionales para localizar cuerpos o personas atrapadas bajo los escombros.
Ayudantes valiosos en los rescates
Los animalitos se han convertido en aliados fundamentales al tener la gran ventaja de llegar a lugares donde ningún rescatista o lomito pueden acceder, gracias a su tamaño y velocidad a la hora de escabullirse entre los escombros.
Las labores de rescate son arduas a pesar de haber pasado ya varios días, sin embargo, la ayuda de este escuadrón de roedores ha permitido encontrar personas que difícilmente podrían haber sido halladas por los perritos en tiempo adecuado para recibir auxilio, lo que hace una gran mancuerna entre ambos mamíferos para ayudar a quienes más lo necesitan.
A diferencia de los perritos que utilizan su olfato para encontrar personas, el escuadrón de Gambia no solo utiliza el olfato, también están provistos de un detector que funciona con base en sonido, mismo que traen como collar en el cuello, y una vez que detectan actividad debajo de las estructuras, emiten el sonido y regresan a la superficie para recibir un premio por el hallazgo a manera de comida.
Este método de entrenamiento y disciplina de los cuerpos de rescate africanos le ha dado la vuelta al mundo y ahora podría significar un avance para otras naciones que, como México, sufren de actividad sísmica y un escuadrón de este tipo, sería de gran ayuda para apoyar en las labores de rescate.
Donna Kean, entrenadora de los roedores, informó que sus aliados son muy buenos para sobrevivir en entornos complicados, lo que sin duda representa un avance para mejorar las labores de rescate y salvamento.
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