Las últimas explosiones del volcán Popocatépetl en México, han generado en los últimos días reacciones en redes sociales por una serie de ruidos extraños, que algunos usuarios en redes han confundido con lamentos y gritos que provienen desde el interior del volcán, lo que ha causado temor y sorpresa entre quienes han escuchado los supuestos gritos.
Los ruidos extraños se generaron aparentemente durante una de las explosiones del volcán el pasado 19 de abril de este 2023, curiosos aseguraron que los ruidos se asemejaban a gritos y aullidos desde el interior del coloso, lo que causó miedo y expectación, sin embargo, en uno de los videos compartidos se puede apreciar que son aullidos de animales (coyotes) que están cercanos a la cámara desde la que se está grabando la explosión y no tiene nada que ver con el volcán, es un sonido alterno, destaca un aullido o grito de alguien que podría ser una mujer, pero no está confirmado que dicho audio sea legítimo y podría ser una broma, mientras que la explosión es algo totalmente normal y los ruidos provocados por la manada de coyotes es totalmente normal, de acuerdo con lo expresado por usuarios en redes sociales.
Cabe destacar que los ruidos se generan luego de la intensa actividad que ha presentado “Don Goyo”, que incluye explosión de material incandescente, dispersión de cenizas y expulsión de detritos con dirección al estado de Puebla.
De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), las explosiones que ocurren en el volcán están acompañadas de señales sísmicas y sonoras, que producen ruidos extraños, pero son un fenómeno totalmente normal.
La sorpresa e inquietud de la gente, se debe a que varias de esas explosiones y los ruidos que las acompañan, se han escuchado muy fuerte en algunas comunidades cercanas, por lo que comenzaron a difundir los supuestos gritos entre los grupos de WhatsApp de sus comunidades y en redes sociales, con la publicación de los videos de las explosiones, tomados desde las distintas cámaras que vigilan al Coloso, desde el año 1994, fecha en la que despertó de un prolongado letargo y que no ha cesado hasta nuestros días.
Previsión y seguridad en los alrededores
Derivado de ese despertar y de las explosiones de aquel año y las de diciembre del año 2000 como la del 2003, que tuvieron amplía repercusión a nivel nacional y mundial por la fuerza desmedida y por el riesgo que representó para la población, el gobierno mexicano puso en marcha el famoso semáforo volcánico, mismo que consta de tres colores que identifican los niveles de alarma o calma en el Coloso.
El Cenapred considera tres áreas de peligro, partiendo base el cráter del Popocatépetl.
En un radio de 15 kilómetros “zona de alto riesgo” y comprende 16 municipios en el estado de Puebla, seis en Morelos y ocho en el Estado de México.
En un radio de 30-60 kilómetros “zona de riesgo medio”, esta zona comprende 22 municipios en Puebla, nueve en Morelos, seis en el Estado de México y 18 en Tlaxcala.
Finalmente, en un radio mayor de 60-90 kilómetros “zona de bajo riesgo”, comprende el resto de las poblaciones cercanas al volcán en los estados mencionados y también a la Ciudad de México.
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