Una enorme ballena jorobada quedó varada y al descubierto en la playa de Chipehua, una de las más vistosas y agradables del Pacifico Oaxaqueño en Salina Cruz, región del Istmo de Tehuantepec la mañana del martes.
Turistas y pobladores, se percataron que la ballena no la estaba pasando bien y decidieron intentar reanimarla y devolverla al mar, mientras que un par de sujetos solo se tomaban fotografías para subirlas a redes sociales pero sin ayudar a la ballena, uno de ellos incluso se trepó a al animal mientras su comparsa le tomaba una foto, este hecho fue reprobado por usuarios que los criticaron por pensar primero en sus "selfies" que en ayudar a la ballena y además por lastimarla.
En video e imágenes que circulan en redes sociales se observa a la ballena con dificultades para respirar y a un par de personas intentando – inútilmente- devolver al animal al mar, sin técnica, y evidentemente con desesperación por ayudar al cetáceo, pero con pocas herramientas para lograrlo.
Lamentablemente la enorme ballena de alrededor de siete metros, perdió la vida, y aunque elementos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y de la Secretaria de Marina (SEMAR), acudieron a rescatarla no pudieron hacer nada; mientras, los pobladores denunciaron que pidieron el auxilio de ambas instituciones sin embargo, fue demasiado tarde b
Luchan por salvarla
Ante la difusión de las imágenes, la Red de asistencia a Ballenas Enmalladas (Raben) indicó que se pudo tratar de un ejemplar rezagado que se perdió de su grupo, esto porque la temporada de ballenas en la costa de Oaxaca, comprende de diciembre a abril y quizá pudo quedarse atrasada y perder el rumbo.
“Las ballenas son mamíferos marinos de sangre caliente que pueden tolerar las temperaturas frías del agua, no así las aguas calientes, como ocurre en este mes en gran parte del Pacífico”.
La organización indicó que las ballenas jorobadas utilizan su grasa corporal como una capa de aislamiento para ayudar a mantener la energía y el calor cuando se sumergen en las profundidades y nadan en corrientes sumamente heladas desde Alaska hasta llegar al Pacifico Mexicano.
De acuerdo con la organización ambientalista, “una ballena sana no tolera temperaturas superiores a los 40 grados, como hoy en día se registran en gran parte del territorio oaxaqueño” y quizá eso sería una razón por la que la ballena tuvo que salir a flote y encallar en la playa.
Tampoco se descartó que la ballena sea un ejemplar cansado o ya mermado en sus condiciones físicas, que le impidieron seguir nadando y finalmente quedar exhausta en la playa de Chipehua.
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