La vida de Juana Barraza Samperio se transformó en algún momento de su rutina diaria, cuando a inicios de los dos mil, saltó a "la fama" por ser la autora de varios ataques contra mujeres de la tercera edad, a quienes además robaba haciendose pasar por enfermera, hecho que le trajo el mote de "La mataviejitas".
Barraza Samperio quien en aquel entonces contaba con 48 años de edad, también se dedicaba a la lucha libre, esfera en la que era conocida como La dama del silencio, mujer con rasgos fuertes, de gran estatura, ceño fruncido, brazos fuertes pero con una característica muy particular, tenía el carisma para ganarse la confianza de las personas adultas mayores, en especial, las mujeres, a quienes se les acercaba vistiendo uniforme de enfermera y con un folder bajo el brazo, con supuestos papeles para gestionar (según ella), los trámites para otorgar apoyos sociales a las infortunadas que le abrían la puerta de su casa o le daban su confianza.
Sin saberlo, todas esas mujeres que le brindaron su confianza fueron víctimas de las atrocidades de la mataviejitas, quien sin menor pudor las asesinaba a sangre fría para después saquear sus hogares y quitarles el poco o mucho dinero que tenían en casas en las que regularmente estaban solas y no había nadie que pudiera ayudar a las víctimas, una estrategia que fue muy eficaz, hasta que Juana Barraza cometió un error que significó su captura y su pase a la cadena perpetua, hasta nuestro días.
Barraza fue muy conocida entre las autoridades policiales que la tenían en la mira, pero que por su astucia, no había podido ser capturada no tampoco se contaba con alguna fotografía de su rostro, solo un retrato hablado que daba pie a que la persona que buscaban pudiera ser un hombre y no una mujer, por sus rasgos físicos.
Barraza Samperio cometió diez asesinatos y una agresión frustrada, hecho que le salvó la vida a un anciana de la colonia Jardín Balbuena de la entonces delegación Venustiano Carranza en el Distrito Federal, en aquella ocasión, la luchadora vio frustrado su intento de homicidio (en aquel entonces no estaba tipificado el feminicidio), en contra de su víctima, gracias a que uno de los hijos de la señora llegó justo a tiempo y además otro de los hijos estaba dentro del predio con una pierna enyesada, este hecho de la pierna enyesada resultó clave para poder enviar a prisión a la asesina, en cuando se vio descubierta pudo salir de la casa y escapar.
Su último error
Un año después, la luchadora cometió su último homicidio y también el error que le costó la libertad y su envío a prisión de por vida.
La asesina acudió al domicilio de la señora Ana María de los Reyes Alfaro, de 89 años de edad, con su mimos modus operandi, vestida con saco rojo y pantalón negro, ingresó a la casa de la señora y en minutos le quitó la vida, ahorcandola con la manguera de un estetoscopio que llevaba consigo, una vez perpretrado el asesinato, estaba por huir, pero para su mala suerte, un inquilino que vivía en casa de la señora, llegó en ese momento a saludarla y ahí fue cuando vio a la homicida, quien a paso veloz salió de la casa ubicada en la colonia Moctezuma, de la delegación Venustiano Carranza, que al parecer era su zona de operaciones.
La mujer salió corriendo y metros adelante fue apresada por dos policías de la Secretaria de Protección y Vialidad del entonces Distrito Federal, y aunque opuso resistencia a golpes y gritos, Barraza Samperio ya no pudo librado la cárcel y fue detenida.
Días después el secretario de seguridad Joel Ortega y el Procurador de Justicia Bernardo Batiz, presentaron los resultados de los peritajes y de las investigaciones, en los que pudieron acreditar la actuación de Barraza en diez homicidios y un intento fallido, y a pesar de que ella negó que su forma para llegará a las víctimas era ofreciendo ayuda para obtener apoyos sociales, varias credenciales del entonces Instituto Federal Electoral (IFE) de adultos mayores, la incriminaron, hecho que hasta ahora la tiene en el cárcel y en este momento con una fractura en la cadera, que la tiene en el hospital de Xoco de la Ciudad de Mexico.
Ese relato forma parte de la serie de Netflix llamada "La dama del silencio: el caso mataviejitas", la historia de Juana Barraza, serie que puedes ver a través de la plataforma y que consta de 112 minutos de duración, está a cargo de la directora María José Cuevas y bajo la producción de Laura Woldenberg.
La mujer de 65 años fue detenida en enero de 2006 y actualmente enfrenta una sentencia de 759 años de prisión por 16 homicidios en serie cometidos en la década de 1990 contra mujeres de la tercera edad, así como de 12 robos a casa habitación.
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