Para proteger la dignidad y el honor de las personas fallecidas, en la Cámara de diputados se presentó una iniciativa que busca sancionar a quienes difundan imágenes y videos de cadáveres.
La propuesta es del diputado Raymundo Atanasio Luna, de Morena quien expresó que la idea surgió del lamentable incidente ocurrido en octubre del año pasado, en el cual un agente de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y un paramédico tomaron fotos del cadáver del actor Octavio Augusto Pérez Ocaña y las compartieron y difundieron.
Al buscar reformar la fracción 28 de los artículos 225 y la adición del artículo 225 bis y 281 bis, del Código Penal Federal, la pretensión es proteger la dignidad y el honor de las personas fallecidas, así como regular la inapropiada difusión de imágenes y videos de cadáveres, lo cual puede causar daño psicológico y moral a los familiares.
"Esta iniciativa retoma en gran medida lo que ya se logró con la Ley Ingrid, la cual solamente incluye a los servidores públicos. En esta ocasión, se busca agregar un artículo que aplique a todos los ciudadanos, incluyendo a la prensa que tome, difunda o comercialice imágenes de cadáveres en las que se atente contra la dignidad póstuma", indicó.
Casos famosos que ahora serían penados
Propuso que a quien cometa los delitos de difundir las imágenes, en cualquiera de las modalidades, se le imponga un castigo que vaya de los seis a 12 años de prisión y una sanción económica de 500 mil unidades de medida.
En la exposición de motivos, el legislador por Morena, indicó que, en el caso del actor, se detectó la existencia de redes delincuenciales que encuentran en el tráfico y comercialización de fotografías y videos de cadáveres, su modus vivendi.
Resaltó que la llamada "Ley Ocaña", cuenta con el respaldo de legisladores de todas las entidades federativas, ya que la propuesta se aplicará en todo México.
En caso de que dicha ley entre en vigor, casos en el futuro como por ejemplo el de Paco Stanley, Luis Donaldo Colosio, Valentín Elizalde, entre otros, serían gravemente penados por la ley, recordemos que gran parte del mito creado alrededor de las figuras antes mencionadas, se generaron por la difusión de sus fotografías póstumas filtradas por personas que participaron en las investigaciones o en las necropsias de sus cuerpos.