La mañana del 11 de septiembre de 2001 se vivió el primer hecho histórico de relevancia mundial que marcó el inicio del siglo y la conformación de los bloques políticos y económicos de la era actual, por el que pagaron con sus vidas alrededor de tres mil personas en Estados Unidos y un número mayor de decesos por las muertes derivadas de la llamada "Lucha por la libertad" contra el régimen Talibán y aliados, en el mundo árabe.
Aquel 11 de septiembre de 2001, todo corría con calma en las operaciones aéreas de los Estados Unidos, la agenda política marcaba que el presidente republicano, George W. Bush, tendría una sesión de lectura con niños de nivel básico en una escuela de Florida, todo normal para un martes en la Unión Americana.
Sin embargo, todo cambiaría cuando cuatro aviones que viajaban desde la costa Este de los Estados Unidos con destino a Los Ángeles y a San Francisco en California, fueron secuestrados por terroristas ligados al régimen Talibán, liderado en aquel entonces por Osama Bin Laden, y piloteados por ellos mismos, para hacerlos estallar junto con toda la población civil que viajaba en las aeronaves en edificios y sitios emblemáticos y estratégicos de las ciudades de Nueva York y Washington DC.
El primer avión en alcanzar su objetivo fue el vuelo 11 de American Airlines, por desgracia, el objetivo fue la Torre Norte del complejo World Trade Center en el Bajo Manhattan de la ciudad de Nueva York, a las 8:46 a. m.
Diecisiete minutos después, a las 9:03 a. m., la Torre Sur del World Trade Center fue golpeada por el vuelo 175 de United Airlines. Ambas torres de 110 pisos se derrumbaron una hora y cuarenta y dos minutos después, lo que llevó al colapso de otras estructuras y dañó significativamente los edificios circundantes.
Un tercer vuelo, el vuelo 77 de American Airlines, que había despegado del Aeropuerto Internacional de Dulles, secuestrado sobre Ohio, fue estrellado a las 9:37 a. m. contra el lado oeste del Pentágono (sede del ejército estadounidense) en el condado de Arlington, Virginia, causando un colapso parcial de ese lado del edificio.
El cuarto y último avión secuestrado fue el vuelo 93 de United Airlines, en dirección a Washington, D. C. Los pasajeros del avión intentaron recuperar el control de la aeronave de los terroristas y, finalmente desviaron el vuelo de su objetivo; se estrelló en un campo cerca de Shanksville, Pensilvania, a las 10:03 a. m.
La guerra que dejó más victimas que los atentados
Los investigadores determinaron que el objetivo del vuelo 93 era el Capitolio de los Estados Unidos, sin embargo, los pasajeros lograron detener a los terroristas, pero al quedarse sin pilotos, cayeron a tierra.
El cálculo después de la tragedia, sumó más de tres mil personas muertas tanto en el colapso de las Torres Gemelas como de las víctimas de los vuelos y otras más que fallecieron en las calles tras el colapso de los edificios.
A partir de entonces, y tras recibir el reporte en la escuela a la que acudió esa mañana en Florida, el presidente George Bush ordenó la incursión militar de Estados Unidos en Afganistán, contra el régimen Talibán y el grupo terrorista de Al Qaeda, quienes eran liderados por Bien Laden, quien en un primer momento negó haber participado en los atentados del 11-S sin embargo, tres años después se adjudicó la autoría de los mismos.
Las guerras de Afganistán y en contra de Irak produjeron millones de pérdidas humanas, no cuantificables hasta el día de hoy, tanto Saddam Hussein como Bin Laden, murieron en ese lapso, pero la condena mundial surgió después, ya que ni Irak tenía armas de destrucción masiva ni se apoyó a Afganistán después de la Guerra y con todo y la muerte de Osama Bin Laden, además de la sombra que cierne sobre los atentados, debido a que se han presentado teorías conspiratorias que podrían en el ojo del huracán al gobierno de los Estados Unidos.