PROYECTO COLMENA

¿Fracasa la MISIÓN PEREGRINE? Nave de la UNAM no llegará a la Luna por falta de combustible

La nave que lleva el Proyecto Colmena generado por la UNAM, no podrá concretar su misión por problemas técnicos en los suministros de energía

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La nave que lleva el Proyecto Colmena generado por la UNAM, no podrá concretar su misión por problemas técnicos Créditos: Tw/@AEM_mx

La empresa Astrobotics, creadora de la nave Peregrine Lunar Lander, que lleva en su interior el Proyecto Colmena en el que participa la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), anunció que desafortunadamente no podrá cumplir su misión de pisar suelo lunar, por problemas en los suministros de energía, ya que en el vuelo por el espacio, se produjeron problemas serios en cuanto al suministro de combustible, por lo que se decidió utilizar la energía restante para mantener el vuelo, pero no logrará llegar a su objetivo como se tenía planeado el 23 de febrero.

La misión astronómica Proyecto Colmena tuvo un despegue exitoso a través de la nave peregrine Lunar Lander, desde Cabo Cañaveral, Florida, sitio en el que está instalado el centro espacial Kennedy de la NASA, informó el pasado lunes, la Secretaria de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) a través de la Agencia Espacial Mexicana (AEM).

La misión de investigación, tenía como objetivo analizar diversos parámetros en el satélite natural de la Tierra, con la ayuda de los cinco microrobots creados por científicos de la UNAM en colaboración con sus pares de la NASA.

Además de los instrumentos creados por la UNAM y la Agencia Espacial Mexicana, el módulo lunar lleva consigo instrumentos creados en Estados Unidos y otros cinco

países para estudiar la superficie lunar, por lo que su viaje cubriría más de 360 mil kilómetros de distancia, sin embargo, este objetivo no podrá llevarse a cabo, pero si se está recabando información importante que está siendo transmitida a la Tierra.

Los cinco microrobots fueron desarrollados por el Laboratorio de Instrumentación Espacial del Instituto de Ciencias Nucleares (LINX-ICN), de la UNAM y su labor como exploradores del terreno gracias a sus dimensiones pequeñas, forma parte de la primera misión mexicana con destino a la Luna.

Los robots cuentan con ruedas, sensores y dispositivos de transmisión, los que servirían para la exploración del terreno lunar, transmisión de datos al módulo lunar y de ahí a las instalaciones de la NASA y como objetivo trascendental, comunicarse entre si para acoplarse y formar un panel que genere energía, está última operación se llevó a cabo con éxito, sin embargo, en dicho acoplamiento se utilizaron mayores recursos energéticos que no estaban previstos y por esa razón, la nave no podrá alunizar como estaba planeado y solo se mantendrá en órbita.

Más de 50 años sin pisar la Luna 

La misión mexicana junto con sus pares internacionales, tiene dos objetivos, el primero es ver la reacción que tienen los instrumentos de precisión en el ambiente espacial y caracterizar sus inconvenientes en el traslado desde la Tierra hasta la Luna, esta situación se mantiene en pie y los técnicos y científicos están recibiendo información de los instrumentos dentro de la nave.

El segundo objetivo y que no será posible llevar a cabo, era llegar a apostarse en el suelo lunar y desde ahí conocer y transmitir cuáles son sus características, los parámetros que definen las propiedades físicas, con el fin de conocer cómo afecta las telecomunicaciones.

Los microrobots ayudarían a validar estrategias para mitigar los efectos de vibración y choques del cohete, variaciones abruptas de temperatura, alta radiación, interferencia electromagnética y del regolito lunar (polvo de la superficie), todos ellos problemas que se amplifican con la miniaturización extrema del Proyecto Colmena, por desgracia, esto no será posible en esta misión y quizá más adelante en un futuro cercano se retomen esos esfuerzos.

El Peregrine sería el primer módulo lunar en llegar a la Luna en más de cincuenta años, como parte del Proyecto Artemis, enfocado en regresar a la NASA a la Luna, además de incluir fines comerciales ya que el módulo es propiedad de Astrobotics, y lleva consigo información genética de expresidentes de Estados Unidos como John F. Kennedy y George Washington, así como de los creadores de la serie Star Trek y de la cinta 2001: odisea del espacio; desafortunadamente los planes han quedado desactivados y solo se espera poder mantener en órbita a la nave.

 

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