La terrible crisis de inseguridad y violencia que se vive en el Ecuador tras la fuga masiva de reos en distintos puntos del país, que estuvo aderezada y comandada por el capo Adolfo Macías, alias “El Fito”, quien fue liberado y desde su escondite operó distintos hechos violentos (al menos 30 acciones) suscitados entre la noche del lunes y, sobre todo, la mañana y tarde-noche de martes.
El escenario más crítico se vivió por la tarde del martes, cuando varios sujetos encapuchados ligados al grupo criminal “Los Lobos”, ligados al narcotráfico y que tendrían relación con el poderoso Cartel Jalisco Nueva Generación en México, ingresaron a la televisora TC Televisión y amagaron a periodistas y equipo de producción.
También se conoció sobre diversos ataques en escuelas públicas, avenidas, calles principales de Guayaquil y ataques a ciudadanos que se quedaron en medio de las disputas y las reacciones de la policía ecuatoriana, lo que derivó en una reacción muy fuerte y directa por parte del gobierno ecuatoriano y las peticiones en redes sociales, de acudir al presidente salvadoreño, Nayib Bukele, para que ayude al Ecuador a mitigar los daños creados por el crimen organizado, tal y como él lo hizo en El Salvador, con tanta eficiencia que pasó de ser uno de los países más violentos, a no registrar homicidios en un año.
El presidente Daniel Noboa reaccionó a la violencia en su país, señalando los ataques del crimen organizado como acciones terroristas, por lo que la noche del lunes emitió un decreto para poner a Ecuador en estado de excepción, con el que las fuerzas armadas de su país salieron a las calles y tienen la orden de detener y en su caso, disparar en contra de quienes estén alterando el orden público y especialmente en contra de quienes ataquen a la ciudadanía o pongan en riesgo la viabilidad del estado.
El estado de excepción tiene como objetivo "precautelar y garantizar la seguridad e integridad, así como los demás derechos de los ciudadanos, el orden público, la paz social y el orden constituido".
Además, el presidente Noboa decretó un toque de queda por las noches que abarca desde las 11:00 de la noche a las 05:00 de la mañana del otro día, así como limitar las reuniones y acciones que puedan alterar el orden público, con la consigna de que quien incurra en dichos actos, podrá ser encarcelado, y si ponen en riesgo la vida de los agentes de seguridad y castrenses, estos podrán disparar para salvaguardar su integridad física sin consecuencias para ellos.
¿Por qué quieren a Bukele en Ecuador?
El decreto 110 firmado y difundido por Noboa a través de medios de comunicación y redes sociales, tiene una vigencia por los próximos 60 días, pero… ¿Por qué los ciudadanos piden a Nayib Bukele en su país?
Las razones son distintas, pero la más importante es porque Bukele ha logrado lo que ningún otro presidente en Latinoamérica, disminuir drásticamente los niveles de inseguridad y violencia en El Salvador, aplicando medidas coercitivas en contra de las pandillas que por décadas inundaron de sangre a su país, esa disputa entre pandillas dejó una estela de sangre y violencia, que en los últimos cuatro años se ha visto reducida en forma eficiente.
Una medida similar a la que tomó Noboa hace un par de días, la promulgó Bukele a principios de su gobierno para darle pelea a los grupos criminales, dichas acciones fueron acompañadas por la construcción de más cárceles en su país, la capacitación de los cuerpos de seguridad, mayor presupuesto a la seguridad y sobre todo, una polémica pelea política contra los organismos de derechos humanos, ya que el presidente ha minimizado de todas formas a quienes están en las cárceles, muchas veces sin respetar sus derechos humanos, afirmando que valen más los derechos humanos de la gente indefensa y trabajadora que la de quienes les quitan la vida.
La política de seguridad de Bukele es sinónimo de respeto y de admiración entre grupos que consideran que la violencia e inseguridad se combate con acciones como las que implementa en El Salvador, claro, sin dejar de mencionar que detractores y especialistas, han investigado que la aparente calma en El Salvador se debe a una negociación del gobierno del presidente con las bandas criminales.
Mientras esa disputa política y moral se mantiene en la conversación pública, los ciudadanos ecuatorianos piden a gritos que su presidente invite a Bukele a su país para que le ayude a solucionar el grave problema de inseguridad y violencia, mismo que ha puesto a Ecuador como el país más violento en Latinoamérica.
Antes esas peticiones desesperadas de los ecuatorianos, Nayib Bukele respondió con una metáfora en su cuenta de X (antes Twitter) sin mencionar directamente a Ecuador o a su presidente con una frase "no es soplar y hacer botellas", en referencia a la crisis en el país sudamericano y en plena campaña por la reelección, misma que, por cierto, él mismo dijo que no lo haría y al final terminó por modificar las leyes para competir por la reelección.
Los Lobos no serían los únicos, también sus rivales “Los Choneros” son grupos ligados con el Cartel de Sinaloa, en una nueva disputa entre grupos criminales mexicanos, pero ahora en Ecuador, en un territorio en el que también actúan con total impunidad, los Tiguerones, Águilas, Águilas Killers, los Ak-47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Los p.27, Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, los Patrones y R7.