MATERNIDAD SUBROGADA

¿Qué es la maternidad subrogada y por qué el Papa Francisco se pronunció en contra?

El máximo jerarca de la Iglesia Católica calificó como "deplorable" el alquiler de vientres por ir en contra de la dignidad de la mujer

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El máximo jerarca de la Iglesia Católica calificó como "deplorable" el alquiler de vientres por ir en contra de la dignidad de la mujer Créditos: Especial

El Papa Francisco se convirtió en motivo de discusión en redes sociales y en medios de comunicación masivos, tras sus declaraciones en contra de la maternidad subrogada, al considerar que denigra la dignidad de la mujer y del bebé por basarse en la explotación de la situación de necesidad material de la madre.

El pontífice fue muy duro al señalar que dicha práctica es deplorable y va en contra de los principios y creencias de la Iglesia que representa, además de afirmar que un hijo siempre será un don y nunca el objeto de un contrato.

"Considero deplorable la práctica de la llamada maternidad subrogada, que ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño; y se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre. Un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato"

En su discurso proferido desde Roma, y frente al cuerpo diplomático asignado en la Santa Sede, el Papa Francisco hizo un llamado para que la comunidad internacional "se comprometa a prohibir universalmente esta práctica".

"En cada momento de su existencia, la vida humana debe ser preservada y tutelada, aunque constato, con pesar, especialmente en Occidente, la persistente difusión de una cultura de la muerte que, en nombre de una falsa compasión, descarta a los niños, los ancianos y los enfermos", dijo el Pontífice en una clara referencia al tema del aborto.

Todo un tema de debate en México y el mundo 

De acuerdo con el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), institución fundada en 1992 por la actual senadora de la república y excandidata a la presidencia, Patricia Mercado, la gestación subrogada es un contrato a través del cual una mujer acepta gestar para una persona o pareja que tiene la intención de fungir como padre(s) o madre(s) de la niña o niño nacidos de dicho embarazo.

La práctica es conocida también con otros términos, como “renta de úteros”, “gestación por contrato” y “maternidad subrogada”.

En un embarazo subrogado, se forma un embrión con espermatozoides donados que fecundan los óvulos de la gestante subrogada o los óvulos de una donante. El embrión se implanta en el útero de la gestante subrogada, quien continúa el embarazo hasta que nace el bebé.

Existe otra opción que es el embarazo subrogado gestacional, en el cual una persona cursa el embarazo, pero no proporciona el óvulo utilizado en la concepción y da a luz a un bebé para otra persona u otra pareja. A la mujer que lleva adelante el embarazo se la conoce como "sustituta" o "portadora gestacional" y quienes buscan criar al bebé son "padres potenciales.

Está práctica permite a cualquier persona sin particularidades por género, raza o condición social, en defensa de sus derechos humanos, poder concebir un hijo, a través de la subrogación del útero de una mujer dispuesta a hacerlo, y podría o no, tener una remuneración, ya que existe la posibilidad de que los padres puedan pagar por el proceso o que la persona que "renta" el útero decida no hacer ningún cobro como un acto de amor.

Está opción también podría ser una solución para aquellas personas que sufrieron cáncer y que por los procesos de quimioterapia o radioterapias, quedaron estériles.

En México, solo dos entidades federativas permiten este tipo de contratos: Tabasco y Sinaloa. En ambos casos la legislación atiende temas de orden civil. Sin embargo, la regulación de la gestación subrogada implica también cuestiones sanitarias, que son materia de salubridad general y, por lo tanto, competencia de la Federación.

Con información de GIRE

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