Una mujer originaria de la ciudad de Pachuca, Hidalgo, se hizo viral en las últimas horas por agredir, amenazar e insultar a un joven repartidor de comida de la plataforma digital, Rappi, quien acudió a un fraccionamiento a entregar un paquete a un vecino, sin embargo, en lugar de recibir a la persona y una propina, se topó con la energúmena, quien comenzó a atacarlo sin razón alguna.
La mujer vestida con pijama, chanclas y una sudadera roja, agredió al joven con patadas y manotazos, uno de eso golpes hizo blanco en el rostro del muchacho, por lo que le rompió la nariz y lo dejó ensangrentado, no conforme con eso, la mujer externó insultos racistas y clasistas, mientras el vigilante del fraccionamiento solo veía la agresión sin hacer nada.
Tras ver la reacción de la mujer y la forma en que agredió al repartidor, los usuarios en redes sociales, bautizaron a la mujer como #LadyRappi en alusión a la plataforma de entrega de paquetería y alimentos de la que es empleado el joven.
Enardecen sus comentarios clasistas y agresiones
Los hechos se suscitaron en la entrada del fraccionamiento Real Toledo, por el momento se desconoce la razón por la que la mujer actuó de esa manera violenta y clasista, debido a que únicamente se puede apreciar el momento de la agresión a partir de la grabación del joven.
Este hecho molestó aún más a la mujer, quien le reclamó (con golpes de por medio), que no la grabara a pesar de que se estaba comportando muy violenta.
“Lárgate de aquí… Lárgate… no me estés grabando, no me estés grabando… Háblale a la policía… No, aquí no puedes entrar… Aquí no puedes entrar… Háblale a la patrulla, pinche gato de mierda… Dónde está tu pedido, aquí no hay nada”, le dice la mujer al joven.
Tras el incidente el repartidor decidió retirarse del lugar, no sin antes, compartir una fotografía de las lesiones que recibió en el rostro, sin embargo, más tarde indicó que a pesar de llevar a cabo una denuncia esta no procedió.
Por esa razón, usuarios de internet pidieron detener a la mujer por las lesiones y comenzaron a cancelarla por el trato discriminatorio y violento hacia el repartidor.