El que pudo haber sido el primer huracán de la temporada 2024, se esfumó en cuestión de horas frente a las costas del Pacífico mexicano, ya que la zona de baja presión que estaba formándose frente a Chiapas y Oaxaca, no alcanzó la potencia que se tenía proyectada, por lo que la llegada del primer huracán (Aletta) del año a México, tendrá que esperar por varios días más en el Pacífico y a la espera que en el Atlántico el próximo 1 de junio inicie la temporada de huracanes.
Recordemos que el pasado lunes 13 de mayo, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), informaron que la primera zona de baja presión de la temporada, en aquel momento con un 20 % de probabilidad de desarrollo ciclónico, que aumentó hasta el 40 % en el reporte del miércoles 15.
Las condiciones parecían dadas para la aparición del ciclón tropical Aletta, el cual no se formó y por lo tanto, aún se espera la llegada, mientras que por el lado del Atlántico, Alberto se mantiene a la espera, debido a que la temporada de huracanes se prevé que inicie el primero de junio.
La formación de la zona de baja presión, fue tan fuerte, que en el Puerto de Acapulco, se mantuvo la alerta por oleaje alto y por probable formación de tormentas, sin embargo, dicha alerta se esfumó por la tarde del domingo, lo que ha sido un respiro para las autoridades, ya que desde el huracán Otis, las previsiones se han tomado con mucha mayor atención.
¿Qué fue lo que pasó en el Pacífico?
La formación de la zona de baja presión, que se hizo patente frente al Istmo de Tehuantepec, no se formó debido en gran parte al sistema anticiclónico que permea en todo el país y que ha mantenido con elevadas temperaturas a todo el país y eso fue lo que generó la desaparición de lo que habría sido el primer ciclón tropical del año.
Y debido a que la tercera ola de calor se mantendrá hasta finales de este mes de mayo, se prevé que la llegada de Aletta se pueda producir hasta la última semana de mayo, o probablemente en el inicio del mes de junio con todas las características por las que debe pasar un fenómeno meteorológico.
Es decir, surge una zona de baja presión, que tendría que evolucionar a depresión tropical, después a tormenta tropical por la intensidad de los vientos, hasta finalmente convertirse en huracán Aletta, que podría ser desde la categoría 1 y hasta la 5 en la escala Saffir-Simpson, siendo Otis el último ciclón tropical de esa magnitud que dejó daños inconmensurables en el Puerto de Acapulco.